La advertencia de la Fundación 1º de Mayo: existe una carencia de estrategias preventivas ante riesgos laborales por calor extremo

La mayoría de las empresas en España no cuentan con planes de prevención de riesgos laborales adaptados a los episodios de altas temperaturas, según ha informado la Fundación 1º de Mayo. Sergio Salas, investigador de la fundación, explica que «no se ha hecho una prevención y una formación adecuadas en el marco de las empresas sobre los efectos del calor en las personas trabajadoras y la mayoría no se han adaptado».

Los planes estratégicos sobre calor y salud en España «no abordan la dimensión laboral del fenómeno del calor de manera específica», a pesar de reconocer que las personas trabajadoras son un colectivo vulnerable. Además, la problemática sobre el impacto del calor está ausente en la negociación colectiva, y menos de un 1% de los convenios hacen alguna referencia a las altas temperaturas, según el estudio Adaptheat, recientemente publicado por la Fundación 1º de Mayo.

Efectos del Calor en la Salud y Seguridad de los Trabajadores

Según la literatura científica, las exposiciones a altas temperaturas pueden provocar no sólo golpes de calor mortales y otras enfermedades por calor, sino agravar también patologías a medio y largo plazo como enfermedades vasculares, respiratorias, neurológicas o renales, entre otras. Estos impactos se distribuyen de manera desigual entre la clase trabajadora, de manera que las ocupaciones más precarizadas soportan una mayor carga de enfermedades relacionadas con el calor que las menos precarizadas.

Está demostrado que durante las olas de calor, los accidentes de trabajo tienden a incrementar de manera significativa. Según Salas, «cada año hay entre 7 y 8 muertes en España por golpes de calor, pero esto es sólo la punta del iceberg. Hay muchos más impactos del calor sobre la salud. Y a menudo llegan al cabo de horas o días de estar expuestos y no se contabilizan como accidentes laborales».

La Necesidad de Planes de Prevención Adaptados

Los planes de prevención deberían tener en cuenta los procesos de aclimatación de aquellos trabajadores que no están acostumbrados a trabajar en condiciones de calor, o que son especialmente sensibles y que pueden sufrir con mayor rapidez los efectos negativos de las altas temperaturas sobre su salud. Sin embargo, la falta de preparación empresarial y la ausencia de medidas específicas en la negociación colectiva, evidencian la necesidad urgente de abordar esta problemática de forma integral, priorizando la salud y seguridad de los trabajadores.