Recibir una multa de la Dirección General de Tráfico (DGT) puede ser una experiencia frustrante y molesta, especialmente si uno se siente seguro al volante. Sin embargo, estas sanciones tienen un propósito más grande que simplemente castigar. Son medidas diseñadas para fomentar la conducción responsable y reducir los accidentes en las carreteras. Aunque en el momento puede parecer injusto, estas multas ayudan a salvar vidas. Nos recuerdan la importancia de seguir las normas de tráfico y contribuyen a mantener nuestras carreteras más seguras para todos, evitando comportamientos peligrosos que podrían resultar en tragedias. Y ahora, desde la Dirección, nos indican cuáles son las multas más habituales que ponen.
5Y estas son las más habituales de las leves
Dentro de las infracciones leves más comunes según la Dirección General de Tráfico (DGT), destacan aquellas relacionadas con la falta de atención y control sobre el vehículo. Incumplir la obligación de estar «en todo momento» en condiciones de controlar el vehículo es una falta leve que refleja descuidos menores pero importantes en la conducción. Por otro lado, también es habitual que ciclistas reciban multas leves por incumplir normas de seguridad vial que no alcanzan la categoría de graves o muy graves, como puede ser no usar correctamente el alumbrado o la señalización manual de maniobras. Estas infracciones, aunque menores, también contribuyen a mantener la seguridad en las vías.