Recibir una multa de la Dirección General de Tráfico (DGT) puede ser una experiencia frustrante y molesta, especialmente si uno se siente seguro al volante. Sin embargo, estas sanciones tienen un propósito más grande que simplemente castigar. Son medidas diseñadas para fomentar la conducción responsable y reducir los accidentes en las carreteras. Aunque en el momento puede parecer injusto, estas multas ayudan a salvar vidas. Nos recuerdan la importancia de seguir las normas de tráfico y contribuyen a mantener nuestras carreteras más seguras para todos, evitando comportamientos peligrosos que podrían resultar en tragedias. Y ahora, desde la Dirección, nos indican cuáles son las multas más habituales que ponen.
4Y estas son las multas de la DGT más habituales de las graves
Entre las multas graves más frecuentes impuestas por la Dirección General de Tráfico (DGT) se encuentran varias infracciones que comprometen la seguridad en la vía. Una de ellas es parar o estacionar en carriles destinados para ciclistas, lo cual obstaculiza y pone en peligro a los usuarios más vulnerables de la carretera. También es común la sanción por llevar dispositivos de detección de radares o cinemómetros en el vehículo, incluso si no están en uso. Conducir con el permiso suspendido y el uso indebido del teléfono móvil por parte de motoristas o ciclistas también son infracciones graves que la DGT sanciona habitualmente.