Recibir una multa de la Dirección General de Tráfico (DGT) puede ser una experiencia frustrante y molesta, especialmente si uno se siente seguro al volante. Sin embargo, estas sanciones tienen un propósito más grande que simplemente castigar. Son medidas diseñadas para fomentar la conducción responsable y reducir los accidentes en las carreteras. Aunque en el momento puede parecer injusto, estas multas ayudan a salvar vidas. Nos recuerdan la importancia de seguir las normas de tráfico y contribuyen a mantener nuestras carreteras más seguras para todos, evitando comportamientos peligrosos que podrían resultar en tragedias. Y ahora, desde la Dirección, nos indican cuáles son las multas más habituales que ponen.
3Estas son las más habituales de las muy graves
Entre las infracciones muy graves más habituales identificadas por la Dirección General de Tráfico (DGT), se encuentran varias que ponen en riesgo la seguridad de todos en la vía. Usar dispositivos de intercomunicación no autorizados durante exámenes para obtener o recuperar el carné de conducir es una de ellas, comprometiendo la integridad del proceso. Arrojar objetos a la vía que puedan causar incendios o accidentes también se considera muy grave, al igual que incumplir las normas sobre auxilio en carreteras y el uso de alcoholímetros antiarranque, esenciales para prevenir la conducción bajo efectos del alcohol.