El PSOE quiere conceder un periodo adicional de 60 días a las empresas inmersas en procesos de disolución

En un momento crucial para la economía española, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha presentado una enmienda que busca extender el plazo que tienen las empresas en proceso de disolución para formalizar efectivamente el cierre de sus operaciones. Esta medida, que forma parte de la Ley de Sociedades de Capital, tiene como objetivo brindar más tiempo y flexibilidad a las empresas que se encuentran en esta situación.

Cambios Propuestos en la Legislación

La legislación actual establece que las administraciones de las sociedades de capital (empresas) deben convocar una junta general en un plazo de dos meses cuando concurra una causa legal o estatuaria para disolver la empresa. Sin embargo, esta obligación desaparecía si se solicitaba la declaración de concurso de acreedores o si los administradores informaban al juez competente que estaban negociando con acreedores para alcanzar un plan de reestructuración de pasivo, activo o ambos.

Según la enmienda propuesta por el PSOE, en caso de que decayeran esas negociaciones, la convocatoria de la junta debería realizarse en un plazo de dos meses, en lugar de tener que ser inmediata como lo establece la ley actual. Esta modificación busca otorgar un mayor plazo de tiempo a las empresas en proceso de disolución para que puedan formalizar efectivamente el cierre de sus operaciones.

Justificación de la Enmienda

El PSOE ha justificado esta enmienda como una «mejora técnica» del articulado de la ley, argumentando que la ampliación del plazo beneficiará a las empresas que se encuentran en esta situación complicada. Al brindarles más tiempo, se espera que puedan llevar a cabo de manera más ordenada y efectiva los procesos necesarios para la disolución de sus sociedades.

Esta propuesta del PSOE se enmarca en un contexto económico desafiante, donde muchas empresas se han visto afectadas por los impactos de la pandemia y la desaceleración económica. La flexibilidad que ofrece esta enmienda podría ser un alivio para aquellas compañías que luchan por mantener sus operaciones y enfrentan la difícil decisión de cerrar sus puertas.

Implicaciones para el Tejido Empresarial Español

La aprobación de esta enmienda tendría repercusiones significativas en el tejido empresarial español. Al otorgar un mayor plazo para la disolución de empresas, se espera que se puedan evitar cierres apresurados y se facilite la restructuración o reactivación de algunas compañías que aún tienen posibilidades de recuperación.

Además, esta medida podría reducir la carga administrativa y judicial asociada a los procesos de disolución, permitiendo que los tribunales y autoridades competentes se enfoquen en otros asuntos prioritarios. Esto, a su vez, podría contribuir a mejorar la eficiencia del Servicio Público de Justicia, uno de los objetivos de la Ley Orgánica de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia y de acciones colectivas para la protección y defensa de los derechos e intereses de los consumidores y usuarios.

En resumen, la enmienda presentada por el PSOE busca brindar más tiempo y flexibilidad a las empresas en proceso de disolución, con el fin de facilitar un cierre ordenado y mitigar los impactos negativos en el tejido empresarial español. Esta propuesta se enmarca en un contexto económico desafiante y tiene el potencial de aliviar la carga tanto para las empresas como para el sistema judicial del país.