La presencia de cada vez más aparatos tecnológicos en nuestras casas ya es habitual; los constantes avances tecnológicos y la sociedad consumista en la que vivimos nos impulsa a adquirir cada vez más dispositivos que, necesitemos realmente o no, sentimos la obligación de comprar. Esto, lógicamente, trae consigo un mayor consumo de electricidad y, por ende, un incremento significativo en la factura de cada mes, lo que nos hace pensar que la mejor opción es desconectarlos de la energía cada que podamos.
Sin embargo, aunque en nuestro afán por reducir los costes de luz al final de cada mes nos volvamos propensos a desconectar constantemente todo lo que vemos enchufado en los tomacorrientes, lo cierto es que con algunos aparatos en particular lo más conveniente es no caer en este tipo de costumbres.
2Televisiones OLED
Este tipo de televisores se caracterizan por ofrecer una calidad de imagen muy alta, por ello, hay que evitar desenchufarlos, ya que mientras están apagados continúan realizando labores de mantenimiento interno y, al desconectarlos, podríamos interrumpir estos procesos y perjudicar la calidad visual de la TV o, incluso, generar daños más graves.
Siguiendo estas recomendaciones, de aquí en adelante tendrás presente que el hecho de desenchufar constantemente estos tres aparatos no te asegurará una reducción significativa en la factura de la luz mensual, al contrario, pues se trata de una práctica que podría generarte más gastos (como en el caso de la tinta y el de los daños en la TV), y que también le abre las puertas a los problemas de funcionamiento en tus dispositivos.