En ocasiones anteriores hemos hablado de algunos de los temores principales que tiene la mayoría de personas en lo referido a la inteligencia artificial (IA): aquellos que van desde la posibilidad de que se salgan de control y empiecen a actuar por cuenta propia, hasta las probabilidades que hay de que este tipo de herramientas nos dejen sin trabajo en un futuro. Pues bien, en cuanto a esto último, ya hay ejemplos particulares que le dan validez al presagio.
Hemos escuchado y leído una y otra vez que las máquinas que funcionan con inteligencia artificial están pensadas para reemplazar al ser humano en labores tediosas, repetitivas y que requieren esfuerzo físico, para que las personas puedan centrarse en el desarrollo de su creatividad. No obstante, aunque muchos expertos afirman que falta mucho tiempo para que esto suceda, casos como el que analizaremos a continuación demuestran lo contrario.
2Más productividad y menos costes
Más específicamente, el dueño de Dukaan afirma que el tiempo de respuesta de llamadas pasó de ser de casi dos minutos a cero, ya que Lina tiene la capacidad de responder de forma instantánea hasta 200 chats simultáneamente. De igual manera, el tiempo que se tarda en resolver un problema pasó de dos horas y trece minutos a solo tres minutos y doce segundos.
Asimismo, gracias que a la inteligencia artificial no hay que pagarle mes a mes, los costes del personal del área de atención al cliente se redujeron en un 85 %. Aunque todo lo anterior parezca muy positivo, lo cierto es que, por un lado, este tipo de medidas provocan que un sinnúmero de familias queden en la pobreza total después de que los adultos del hogar fuesen reemplazados por la IA, y por otro, no hay que olvidar que depender tanto de este tipo de sistemas dentro de una empresa resulta peligroso, pues los ciberataques están a la orden del día y no tienen misericordia de nadie.
