En ocasiones anteriores hemos hablado de algunos de los temores principales que tiene la mayoría de personas en lo referido a la inteligencia artificial (IA): aquellos que van desde la posibilidad de que se salgan de control y empiecen a actuar por cuenta propia, hasta las probabilidades que hay de que este tipo de herramientas nos dejen sin trabajo en un futuro. Pues bien, en cuanto a esto último, ya hay ejemplos particulares que le dan validez al presagio.
Hemos escuchado y leído una y otra vez que las máquinas que funcionan con inteligencia artificial están pensadas para reemplazar al ser humano en labores tediosas, repetitivas y que requieren esfuerzo físico, para que las personas puedan centrarse en el desarrollo de su creatividad. No obstante, aunque muchos expertos afirman que falta mucho tiempo para que esto suceda, casos como el que analizaremos a continuación demuestran lo contrario.
1La inteligencia artificial como servicio de atención al cliente
Así como en su día observamos el caso de la fábrica de Xiaomi que cuenta exclusivamente con robots como trabajadores, una startup (empresa emergente) de India fue más allá y directamente reemplazó a varios de sus empleados por inteligencia artificial.
Se trata de Dukaan, propiedad de Suumit Shah, la cual se dedica a apoyar la creación de páginas web de comercio electrónico. Pues bien, hace un tiempo el señor Shah protagonizó un cambio histórico en su compañía, cuando despidió al 90 % de sus empleados del área de atención al cliente para sustituirlos con Lina, una inteligencia artificial.
Según lo que explicó el propietario en su día, esta decisión fue más difícil de tomar de lo que muchos creerían, ya que el motivo principal que hubo detrás fue la mala situación económica del país, la cual amenazaba con llevar a su empresa a la bancarrota. Asimismo, anunció que los resultados financieros fueron inmediatos y esperanzadores.
