Es probable que cuando hablamos de la familia real británica están otros miembros presentes en nuestra cabeza y nombremos a todos menos a la princesa Ana. Es que es una de las monarcas que pasa desapercibido por no estar siempre en el centro de la polémica, como ha pasado con el rey Carlos III en su juventud y antes de ser el cabeza de la familia.
Lo cierto es que al no ser una de las figuras más importantes dentro de la familia real británica, a pesar de ser una de las que más tiene arraigado el término de trabajar, la princesa Ana pasa desapercibido, pero hemos descubierto algunos secretos de ellos. El misterio de la monarca es revelado y vamos a contarte más detalles de ella y de su rol dentro de la corona.
Datos que desconocías de la princesa Ana
La hermana del rey Carlos III se llama Anne Elizabeth Alice Louise y nació el 15 de agosto de 1950. Se le ha concedido el título de princesa real, pero muchos años después, antes de que cumpliera sus 37 años. La princesa Ana es la única hija mujer de la reina Isabel II y siempre tuvo a su madre como sombra debido a que no hacían más que comprarla y decían que tenía cierta rebeldía. Si embargo, dentro de la familia real británica es una de las que menos problemas trajo a la monarca más longeva de la historia de Reino Unido.
El objetivo de la princesa Ana siempre fue buscar hacer el bien, generar un cabio positivo en el mundo, algo que iba en contra de los principios de su madre y de lo que dicta la corona, por lo que no es algo que le agrade mucho puesto que la familia real siempre tiene que salir con los laureles a costilla de otros. Otras de las curiosidades de la hermana del rey Carlos III, es que ella al momento del nacimiento de sus hijos, Peter y Zara, ha decidido que ellos no llevaran el título nobiliario, dado que ella no quería que vivan su misma vida.
Los traumas y objetivos ganados que vivió la princesa Ana
A poco tiempo de contraer matrimonio con su primer esposo, Mark Phillip, la princesa Ana sufrió un intento de secuestro, donde salieron heridos el chofer, un personal de seguridad y un prensa que estaba haciendo guardia y siguiendo los movimientos. Tanto ella como su esposo sobrevivieron a lo que pudo ser uno de los momentos más traumáticos de su vida. Pero lo oscuro queda en el olvido cuando ella en 1976 compitió en los Juegos Olímpicos de Montreal donde tuvo el privilegio de montar el caballo de su madre, la reina Isabel II.
También hay que destacar que ella fue una de las primeras monarcas en ser condenada por un delito porque su perro ha mordido a dos niños. Ante esto, se declaró culpable y pagó una multa de 500 libras esterlinas. Está al frente de más de 300 organizaciones benéficas y siempre está asistiendo a compromisos reales, destacándose entre otros, como el rey Carlos III, el príncipe Guillermo y hasta Kate Middleton. La princesa Ana es toda una auténtica trabajadora y si bien mantiene un perfil bajo, la corona depende de ella quieran o no.
