Starliner forma parte del Programa de Tripulación Comercial de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) que fue lanzado rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS) el pasado 5 de junio, después de haber presentado varios contratiempos. Ahora, lo que sería una estancia de apenas una semana, va rumbo a convertirse en dos meses en el espacio.
Esta nave desarrollada por Boeing de la mano con la NASA, tuvo como propósito inicial ser el experimento más ambicioso de «taxi espacial», por lo que habían altas expectativas sobre su desarrollo. Sin embargo, debido a diferentes inconvenientes, la NASA ha anunciado que la fecha de regreso a casa por parte de los astronautas sigue siendo incierta y que, al parecer, ya encontraron el fallo principal que generó esta problemática.
1Un proyecto con dudas desde el principio
Los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams llegaron a la Estación Espacial Internacional el pasado 6 de junio, después de que la nave Starliner presentara problemas relacionados con fugas de helio y cortes de propulsores en su trayecto. Sin embargo, esto era algo que se veía venir, teniendo en cuenta los antecedentes de este tipo presentados por la aeronave.
En el 2019, durante su primer vuelo de prueba sin tripulación, por ejemplo, la nave no alcanzó la órbita correcta para acoplarse a la ISS gracias a un fallo en el temporizador. Después, durante un vuelo de prueba realizado en el 2022, las válvulas de propulsión presentaron irregularidades, lo que generó que su despegue fuese aplazado.
Más adelante, el lanzamiento de Starliner tripulada se postergó debido a que se encontró cinta inflamable en su cableado. Por último, antes de su salida hace casi dos meses, la cita se volvió a aplazar gracias a la presencia de una válvula de alivio de oxígeno sospechosa, lo cual generó que, finalmente, el 5 de junio del 2024 fuese la fecha escogida para el despegue definitivo.