viernes, 6 septiembre 2024

Cómo cambiar la correa de un reloj inteligente o smartwatch

Además de ser un dispositivo inteligente con muchísimos usos, el reloj inteligente se ha convertido en un elemento estético con el que acompañamos todos nuestros looks en el día a día.

No importa que se vaya a una boda, que se salga a hacer deporte o que se acuda a una reunión de trabajo; la gran cantidad de correas para smartwatch disponibles en el mercado permite que el mismo dispositivo se adapte a todos los escenarios posibles.

Esta característica ha hecho que cada vez más personas destierren los relojes tradicionales y se pasen al uso de este aparato, que permite tener una decena de modelos distintos jugando con una única esfera.

Lo único que hay que tener en cuenta en este sentido es cómo cambiar la correa de un smartwatch para no romper ninguna de las partes y de qué manera cuidarlas para que estas estén siempre limpias y gocen de una larga vida útil.

Los especialistas de Diloy, tienda especializada en la venta de este tipo de productos, acumulan una dilatada experiencia en asesorar a clientes a la hora de cambiar las correas de un reloj inteligente. Nos explican cómo hacer este paso a paso con toda seguridad para no llevarse sorpresas desagradables.

Cambiar la correa del reloj inteligente: el paso a paso

Una de las primeras cosas que hay que tener en cuenta es que los desarrolladores de relojes inteligentes cuentan con que el cambio de correa es un atractivo para los usuarios.

¿Qué quiere decir esto? Que los smartwatches ya cuentan con que quitar y poner correas será algo habitual y que el comprador debe poder hacerlo en casa de manera sencilla, rápida y segura.

Prácticamente, el 100 % de los modelos disponibles actualmente en el mercado cumplen con esa condición. No importa cuál sea el tipo de anclaje, aprender a cambiar la estética del reloj solo cuesta un par de intentos y desde un niño hasta una persona mayor están perfectamente capacitados para hacerlo.

Primer paso: seguir las instrucciones del fabricante

Aunque la mayor parte de relojes inteligentes funcionan de un modo parecido o igual, es posible que existan ciertas variaciones entre las marcas. Por ejemplo, el sistema de agarre de un smartwatch de Apple no es exactamente el mismo que el que traen los dispositivos de Samsung.

Por ello, el primer consejo que ofrecen los profesionales de Diloy es que el usuario tenga a mano las instrucciones del fabricante y las siga al pie de la letra. Con ello, prácticamente ya estará más de la mitad del trabajo hecho.

Las acciones comunes a casi todos los relojes inteligentes

Más allá de lo señalado, se pueden fijar una serie de acciones comunes que se pueden asociar a la inmensa mayoría de dispositivos de este tipo. Te indicamos lo que tendrías que hacer para que puedas comprobar si tu reloj inteligente cumple con este montaje y, por tanto, para que te sea posible hacer el cambio siguiendo estas recomendaciones:

  • Retira el reloj de tu muñeca: la mayor parte de los mecanismos de cambio de correa se encuentran en la parte menos visible del dispositivo por su propia protección. Por tanto, para comenzar el cambio es preciso retirar el reloj de la muñeca para trabajar con la mayor comodidad.
  • Busca los muelles: hay que trabajar de manera independiente en cada parte de la correa. Para ello, miraremos con detalle en la parte superior e inferior de la esfera, justo donde la correa hace contacto con ella. Allí se podrá identificar fácilmente un pequeño muelle a cada lado.
  • Acciona el mecanismo de apertura: aquí puede existir alguna variación, pero la mayoría de los mecanismos de apertura consisten en tirar del muelle gracias a alguna pestañita preparada para ello. Cuando se lleva a cabo esta acción, la correa se libera de los enganches de la esfera y sale limpiamente.

Colocar la correa nueva

Para que la correa nueva luzca con el reloj con total seguridad, es importante asegurarse de que el mecanismo es el original de la marca. O bien que se trata de una opción perfectamente compatible. Ante las dudas, siempre se puede consultar a una tienda especializada como Diloy para asegurarse de que se está haciendo la compra correcta.

Una vez que esto está confirmado, entonces hay que seguir otras sencillas instrucciones para su colocación:

  • Busca las pestañas: en las correas encontrarás las pequeñas pestañas que permiten mover los muelles. Evidentemente, estarán en el mismo lugar que en el caso anterior: en la zona que une la correa con la burbuja del reloj; es decir, en la base de cada una de las partes.
  • Colócala en su lugar: con la pestaña retraída, hay que acercarla a su sitio y disponerla con el cuidado de que los orificios de correa y burbuja conecten perfectamente.
  • Soltar la pestaña: el simple gesto de soltar la pestaña hará que esta se conecte con el dispositivo y todo quede perfectamente enlazado. Se puede comprobar la firmeza del reloj tirando suavemente de las correas para ver que la burbuja no se separa de ellas.

Las correas de pin

Otro tipo de modelo muy habitual es el conocido como correa de pin. En este caso, se precisará de un pequeño gancho —parecido al que se usa para sacar las tarjetas PIN de los teléfonos— para activar el mecanismo y permitir que libere las correas.

Para colocarlas, igual que en el caso anterior, hay que hacer la tarea en orden inverso. En este caso, no será necesario utilizar la pieza-llave, sino que bastará con presionar levemente en la zona indicada para que ambas piezas se fijen.

El sistema QuickFit

Los relojes que están más pensados para el ámbito deportivo también permiten el cambio de correa para adaptarla a otras estéticas.

En este caso, el pasador no está asociado a estas, sino que se queda en la burbuja y son las correas las que cuentan con un mecanismo de agarre al mismo.

El procedimiento es bastante similar a los anteriores: con una leve presión la correa sale y entra y queda perfectamente vinculada al agarre. Aunque pueda parecer algo menos segura, lo cierto es que su uso demuestra lo contrario.

Los dispositivos de Apple funcionan de distinta manera

Una mención especial precisan los relojes de la gigante norteamericana. Los Apple Watch usan el mismo sistema de seguridad en sus correas. En la parte inferior de la esfera aparece un pequeño botón; basta con apretarlo para que se liberen las dos partes a sustituir, deslizándolas hacia el lateral.

Para poner las sujeciones hay que hacer lo contrario, es decir, poner las correas en línea con ese raíl que sirve de tope e introducirlas de manera suave. ¿La única diferencia? En esta ocasión no hay que pulsar el botón, ya que el mecanismo está preparado para agarrarlas de manera automática.

Estos son los principales puntos que hay que saber sobre los actuales sistemas de sustitución de correas de los smartwatches más populares del mercado. Siguiendo estos pasos se pueden sustituir siempre que se quieran con la seguridad de que no se va a romper ninguna de las partes. Y, lo que es más importante, con la tranquilidad de que todo queda bien sujeto y no se perderá el reloj al salir a la calle.


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