Bajo el panorama actual, en el que las olas de calor no hacen más que incrementarse tanto en intensidad como en frecuencia a lo largo y ancho de España, el aire acondicionado emerge como nuestro compañero ideal para el día a día. Sin embargo, el uso intensivo de esta herramienta trae algo negativo consigo: el aumento en la factura de energía de cada mes. Pensando en ello, hay una serie de consejos que, si se aplican bien, podrían traer beneficios significativos en este sentido.
Expertos en el tema aseguran que, si por ejemplo, el aire acondicionado se emplea en promedio cuatro horas al día, veremos reflejado un aumento de aproximadamente el 25 % en la factura de electricidad a fin de mes. Por la preocupación que genera este tipo de cifras, resulta más que pertinente prestar especial atención a las recomendaciones que nos realiza la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para reducir el impacto económico.
1No escojas cualquier aire acondicionado
El primer factor que se debe tener en cuenta a la hora de disminuir gastos en electricidad, es la selección misma del aire acondicionado, ya que dependiendo del tamaño de la vivienda o de la habitación en concreto, puede valerte un artefacto más grande o más pequeño para cada caso. Este aspecto resulta de suma importancia si se tiene en cuenta que entre más pequeño sea el aire y más grande el lugar, más esfuerzo y, por ende, más consumo de energía tendrá que efectuar el dispositivo para satisfacer las demandas del usuario.
Instálalo adecuadamente
Así como sus características físicas, la ubicación en la que instalamos el aire acondicionado también puede generar que su rendimiento varíe positiva o negativamente. La OCU sugiere que la unidad interior del dispositivo esté posicionada de tal forma que permita la correcta circulación del aire, mientras que se debe evitar que la unidad exterior esté expuesta a temperaturas extremas, ya que esto generaría que el artefacto tenga que trabajar más.
