Celebrar una boda se ha convertido en un lujo que muchos no pueden permitirse en los tiempos actuales. Con los costos ascendentes de los lugares, la comida, la decoración y otros detalles, es comprensible que las parejas busquen alternativas más económicas y prácticas. ¿Sabías que existe una opción cada vez más popular que está revolucionando la manera de decir «sí, acepto»? Descubre en nuestro artículo cuál es esta tendencia que está ganando terreno y por qué cada vez más personas la están eligiendo. ¡No te lo pierdas!
1Los precios se disparan cuando se menciona que el menú o la tarta es para una boda
De todos es sabido que casarse sale muy caro, literalmente. Lejos quedan las ceremonias modestas de nuestros padres y abuelos, donde sí podía abundar la comida, pero el menú consistía más bien en una verbena del pueblo a lo grande. Hoy, basta con mencionar la palabra ‘boda‘ para que los precios de cualquier servicio se disparen.
Es una queja habitual de los contrayentes que se enfrentan en sus primeras nupcias a la organización del evento que, se supone, será el día más feliz de sus vidas. Esta frase, algo manida y cursi, parece solo excusar los costes exagerados de todo lo que la fiesta conlleva. Y no importa si se quiere hacer una boda más sencilla, sin wedding planner ni recurrir a grandes banquetes en fincas o salones especializados; si se te escapa que el catering o el peinado es para un enlace, te van a cobrar más.