Merlin Properties, uno de los principales operadores inmobiliarios en España, ha dado a conocer recientemente sus resultados semestrales y planes de expansión en el lucrativo sector de los centros de datos. La compañía, liderada por su consejero delegado Ismael Clemente, se encuentra ante una encrucijada crucial, donde debe equilibrar sus ambiciosas estrategias de crecimiento con los desafíos financieros y regulatorios que enfrentan.
En el primer semestre de 2023, Merlin Properties reportó un beneficio neto de 132,8 millones de euros, un significativo avance en comparación con las pérdidas de 47,5 millones registradas en el mismo periodo del año anterior. Este sólido desempeño financiero sienta las bases para que la empresa pueda dar el siguiente paso en su plan de expansión de centros de datos, una iniciativa que requerirá de una inversión de cerca de 2.100 millones de euros.
Expandiendo el Imperio de los Centros de Datos
Merlin Properties ha puesto en marcha un ambicioso plan para ampliar su portafolio de centros de datos, una apuesta estratégica que refleja la creciente demanda de este tipo de infraestructura en un mundo cada vez más digitalizado. La compañía planea desplegar nueva capacidad en sus centros de Bilbao-Arasur, con 94 MW, y en Lisboa, con 100 MW, lo que supondrá una inversión de 800 millones de euros en 2025, 900 millones en 2026 y 400 millones en 2027.
Esta segunda fase del plan de centros de datos se suma a la primera etapa, que requirió una inversión de 500 millones de euros y se concreta en 16 MW en Barcelona, 24 MW en Bilbao y 20 MW en Getafe. Sin embargo, la empresa se ha encontrado con un obstáculo en este último centro, enfrentando retrasos en la conexión a la red eléctrica debido a lo que Clemente considera una falta de inversión del Gobierno central en la Comunidad de Madrid.
Desafíos Financieros y Regulatorios
Para financiar esta ambiciosa expansión, Merlin Properties planea obtener la mitad de los fondos necesarios a través de ampliaciones de capital o la entrada de un socio, mientras que la otra mitad se cubrirá con deuda. No obstante, la compañía aún no ha tomado una decisión final sobre la obtención de los 2.100 millones de euros requeridos, lo que genera cierta incertidumbre en torno a la ejecución del plan.
Además de los desafíos financieros, Merlin Properties también enfrenta cuestiones regulatorias que podrían impactar su desarrollo. La conexión a la red eléctrica, un elemento crucial para la operación de los centros de datos, se ha visto retrasada en el caso de su proyecto en Getafe, lo que ha llevado a la empresa a alinearse con las críticas de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, sobre la falta de inversión del Gobierno central en la región.
A pesar de estos obstáculos, Merlin Properties mantiene una visión optimista para el futuro, proyectando un beneficio operativo de 0,59 euros por acción para el cierre del ejercicio 2024, ligeramente por debajo de los 0,61 euros registrados el año pasado. Además, la empresa ha anunciado que propondrá un dividendo de 0,44 euros por acción, lo que demuestra su compromiso con la generación de valor para sus accionistas.
En resumen, Merlin Properties se encuentra en una encrucijada crucial, donde debe equilibrar su ambiciosa estrategia de expansión en el lucrativo sector de los centros de datos con los desafíos financieros y regulatorios que enfrentan. La compañía ha demostrado su capacidad para generar sólidos resultados financieros, pero ahora debe asegurar la ejecución de su plan de crecimiento y superar los obstáculos que se presentan en su camino hacia la consolidación como un líder destacado en el mercado de centros de datos en España y Europa.
