Uno de los principales desafíos de la sociedad actual es acabar con las emisiones contaminantes. De hecho, en los últimos años, se han implementado normativas y llevado a cabo iniciativas para promover la descarbonización. Una de las preguntas que nos hacemos es si estamos realmente preparados como país para afrontar este desafío dentro de los plazos previstos.
Uno de los asuntos preocupantes tiene que ver con la contaminación procedente del transporte y la reciente normativa del Parlamento Europeo, que prohíbe la venta de coches y furgonetas nuevos que empleen gasolina o diésel a partir de 2035. En este aspecto, el Informe de descarbonización de Hafesa, un informe realizado por la consultora Metroscopia, se trata de una herramienta muy útil para conocer la opinión de los conductores españoles.
¿Puede España afrontar la descarbonización para 2035?
A raíz de las encuestas realizadas por el holding empresarial Hafesa, cabe destacar que, según el informe creado para Grupo Hafesa, ocho de cada diez españoles duda que España esté preparada para afrontar estas medidas. Según la amplia mayoría de los encuestados, la prohibición de vender vehículos nuevos que no usen los carburantes tradicionales podría perjudicar a la economía y competitividad de las empresas españolas.
El 72 % de los españoles conoce la decisión de la UE, que prohíbirá la venta de vehículos nuevos que usan combustibles fósiles, sin embargo, un 57 % de los encuestados desaprueba la medida. Un porcentaje que aumenta al 63 % en aquellos que tienen menos renta. Así, el 83 % cree que nuestro país no está preparado para asumir este desafío. Del estudio también se desprende la idea de que hay un alto nivel de escepticismo sobre la eficiencia de la neutralidad climática para el 2050.
Vamos un poco más allá, puesto que el 69 % cree que los combustibles tradicionales seguirán siendo esenciales durante los próximos diez años. Además, considera que el petróleo será una de las fuentes principales de energía. Sin embargo, el 64% considera los biocombustibles como una alternativa viable.
Consecuencias de la normativa del Parlamento Europeo
Según se desprende de este estudio, los españoles opinan que el impacto de esta medida del Parlamento Europeo podría ser negativo, tanto para la sociedad como para la economía. De hecho, el 44% opina que estas políticas medioambientales dañan la competitividad del país, aunque no se vean afectados directamente. En este escenario de transición energética en busca de la mejor fórmula para la descarbonización en el transporte, Hafesa apuesta por convertirse en un gran operador multienergético.
Según el holding empresarial, nos encontramos con una magnífica oportunidad para redefinir el futuro de este sector y liderar cambios hacia horizonte más sostenible. Por tanto, Hafesa, fija sus prioridades en la búsqueda de soluciones más sostenibles.
El Grupo Hafesa ha mostrado su compromiso con el medioambiente desde sus inicios, por tanto, sus actuaciones están encaminadas a minimizar el impacto que su presencia pueda ocasionar en las comunidades locales. Por ejemplo, el uso de energías limpias y la instalación de puntos de recarga eléctrica están dentro de sus objetivos.
Este informe, cuyo objetivo era conocer la opinión de la ciudadanía española, muestra que los principales desafíos que identifican los españoles son la escasez de puntos de recarga eléctrica, junto con el alto coste de los vehículos eléctricos y la falta de subvenciones. Por tanto, aunque la iniciativa europea supone un avance, es importante tener en cuenta el sentimiento general.
