Cuando descubras estas piscinas naturales, no echarás de menos las olas del mar ni el cloro de la piscina. Si buscas refrescarte en un entorno natural, anota estos lugares en tu libreta de viajes pendientes. Cada una ofrece una experiencia única y revitalizante, ideal para desconectar y disfrutar de la belleza de la naturaleza.
1Piscinas naturales que chulan
Te has bañado mil veces en el mar y en la piscina y probablemente, unos y otros sean tus lugares favoritos cuando el calor de verano aprieta. Pero ¿has probado a bañarte en una piscina natural? Si quieres refrescarte además de sentir una conexión especial con la naturaleza no dudes en vivir esta experiencia.
En España hay paisajes fluviales que nos brindan la posibilidad de adentrarnos en aguas frescas y cristalinas en plena montaña o en medio del bosque y también piscinas de agua salada al lado del mar donde experimentar de la energía marítima desde otro punto de vista, las piscinas naturales son formas diferentes de pasar unas vacaciones o un fin de semana, además están ubicadas en enclaves que te permiten combinar senderismo, excursiones o visitas culturales a pueblos con mucho encanto.
Es difícil hacer un ránking de los mejores lugares ya que todos tienen su atractivo, pero hemos elegido 6 enclaves que para la prestigiosa revista National Geographic son algunos de los imprescindibles para visitar en España. Ríos, embalses, arroyos, saltos de agua… hay opciones para todos los gustos, incluso hay piscinas naturales de agua salada en las que disfrutar de una experiencia distinta cerca del mar.
PISCINAS NATURALES DE ACEBO, EXTREMADURA:
A lo largo del río Jevero hay preciosos y tranquilos rincones de aguas cristalinas. El arroyo de Jevero, en el municipio de Acebo, es una de estas zonas donde bañarse es un placer además de una bonita zona de Extremadura que merece una visita. Además de disfrutar de un buen baño, puedes seguir el Camino natural de río Rivera Acebo donde sus sendas te permitirán disfrutar de paisajes fabulosos. Embalses, arroyos, saltos de agua y mucha naturaleza en estado puro en plena sierra de Gata.
TAPIA DE CASARIEGO, CANTABRIA:
Puede parecer que si ya tienes el mar para que quieres más pero si visitas la piscina de agua salada de la localidad asturiana de Tapia de Casariego vas a ver como en plena costa puedes disfrutar de una experiencia peculiar. En su momento fue una cetárea, una especie de vivero de marisco natural conectado con el mar. Su uso ha ido variando con el paso del tiempo hasta que los lugareños y los visitantes lo han convertido en un centro de ocio y relax al lado mismo del Cantábrico.
POU CLAR, ONTINYENT (VALENCIA):
El río Clariano nace en Ontinyent y va creando desde allí y a lo largo de su curso, curiosas pozas de aguas cristalinas sobre rocas calcáreas. Hay 6 pozas como el Pou Fosc, el Pou dels cavalls o el Pou Gelat. Son de diferentes tamaños y algunas de ellas son verdaderas piscinas naturales para saltar, nadar y sumergirse en un espacio muy atractivo. Sus aguas claras nada tienen que envidiar a las mejores playas pero también debes tener en cuenta que la temperatura tampoco es la de la costa. Si te gustan las aguas frescas y energizantes este enclave natural te atrapará.
HOYA ENCAVERA, MADRID: Una de las mejores piscinas naturales esta a solo una hora de Madrid y en el Parque Nacional Sierra de Guadarrama podrás disfrutar de un verdadero espectáculo natural ubicado en el margen del río Lozoya. Abundantes praderas con mucha vegetación acaban en pozas y arroyos donde tomar un baño tras un paseo o excursión. Cerca del embalse de Pinilla, donde también puedes disfrutar de deportes acuáticos, podrás refrescarte del calor y hacer un picnic por los alrededores.
