Hay una práctica que cada vez es más común y que, hasta hace un tiempo, no era empleada en ningún sitio: el escaneo facial en los aeropuertos. Probablemente te ha sucedido que llegas de un vuelo internacional y, junto a la solicitud de los documentos de identificación, te piden que mires a una cámara que se encarga de registrar tu rostro y extraer tu información biométrica. Pues bien, muchas personas no saben los peligros que hay detrás de esto ni que pueden negarse a este tipo de medidas.
Cuando viajas a Estados Unidos, por ejemplo, puedes negarte a que te realicen el reconocimiento facial en los aeropuertos si eres menor de 12 años o mayor de 79, si tienes pasaporte estadounidense o si eres funcionario de un gobierno, tripulante de vuelo o cuentas con determinados tipos de visas, según lo indicado por la Administración de Seguridad del Transporte (TSA).
2La Unión Europea advierte a los aeropuertos
Debido a que son más los factores negativos que los positivos con respecto a este mecanismo de identificación, desde el Centro Europeo de Protección de Datos (CEPD) han instado «a las compañías aéreas y a los operadores de aeropuertos a que opten por formas menos intrusivas, cuando sea posible». «En opinión del CEPD, los individuos deberían tener el máximo control sobre sus propios datos biométricos«, concluyen.
En Estados Unidos más de 230 aeropuertos están llevando a cabo este tipo de prácticas, mientras que en Europa aproximadamente 11 países están haciendo lo propio. Por ello, te recomendamos conocer las normativas con respecto a este tema según el país al que vayas a viajar, para que sepas si puedes negarte o no al escaneo facial y hacerlo cuando sea posible.