La industria de la miel en España se enfrenta a una serie de cambios importantes en la normativa de etiquetado, que buscan brindar a los consumidores una información más detallada sobre el origen de este producto. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha abierto un proceso de consulta pública para modificar la norma de calidad de la miel, con el objetivo de aumentar la transparencia y favorecer la competitividad de las mieles de origen español.
Entre los principales aspectos de la nueva regulación se encuentra la obligación de indicar en los envases el listado de países de recolección de la miel y señalar el porcentaje que representa cada uno de ellos en las mezclas. Esto sin duda representa un avance significativo en cuanto a la trazabilidad del producto, lo que permitirá a los consumidores tomar decisiones más informadas al momento de adquirir miel.
Mejoras en el Etiquetado y Clasificación de la Miel
La nueva normativa también contempla la eliminación de la variedad ‘miel filtrada’, una categoría que hasta ahora permitía que algunas mieles con un importante grado de procesamiento pudieran comercializarse como un producto natural. Ahora, aquellas mieles a las que se les haya retirado una parte importante del polen serán consideradas como ‘miel para uso industrial’ y no podrán ser vendidas directamente al consumidor final.
Estas modificaciones responden a una creciente demanda por parte del sector apícola, los consumidores y las administraciones públicas, quienes han solicitado una mayor protección y transparencia para las mieles de origen europeo, particularmente frente a las mieles importadas. La tramitación de este real decreto se enmarca en los esfuerzos realizados por España durante su Presidencia del Consejo de la Unión Europea en el segundo semestre de 2023, cuando impulsó la modificación de la directiva europea sobre la miel.
Fortalecimiento del Mercado Nacional y Competitividad de la Miel Española
Las nuevas regulaciones en materia de etiquetado no solo buscan brindar más información a los consumidores, sino también fortalecer el mercado nacional y favorecer la competitividad de las mieles de origen español. Al tener que declarar el porcentaje de cada país de procedencia en las mezclas, se espera que los consumidores puedan identificar más fácilmente las mieles de producción local, lo que redundará en un mayor posicionamiento y demanda de estos productos.
Cabe destacar que la industria apícola española enfrenta importantes retos, como la competencia de mieles importadas a bajo costo y, en ocasiones, de calidad cuestionable. La nueva normativa de etiquetado representa, por lo tanto, una herramienta clave para proteger y potenciar la producción nacional, al brindar a los consumidores la información necesaria para hacer elecciones más conscientes y valorar la calidad y origen de la miel que adquieren.