En un momento de crisis global provocado por la caída de los sistemas de Microsoft, Aena, el gestor aeroportuario español, ha demostrado su capacidad de respuesta y su compromiso con los pasajeros. A pesar de los desafíos técnicos, la operativa de los aeropuertos no se ha resentido significativamente, con los vuelos manteniéndose en funcionamiento, aunque con algunas demoras.
Según los informes, Aena activó de inmediato sus sistemas de contingencia y gestionó de manera manual algunos procesos clave para garantizar la continuidad de las operaciones. Aunque se han registrado retrasos en ciertos procedimientos, como la facturación, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha destacado que la afectación en España ha sido «menor que en otros lugares».
La Colaboración con las Aerolíneas: Clave para Minimizar el Impacto
La estrecha colaboración entre Aena y las aerolíneas ha sido fundamental para mitigar las consecuencias de este incidente. Juntos, han trabajado para reprogramar las operaciones y mantener, en la medida de lo posible, la programación del día. Esto demuestra la agilidad y resiliencia del sector aeroportuario español, que ha sabido adaptarse rápidamente a una situación imprevista.
Cabe destacar que Aena ha mantenido una comunicación constante con los usuarios a través de sus canales oficiales, informando en tiempo real sobre la evolución de la situación y las medidas adoptadas. Esta transparencia y compromiso con los pasajeros ha sido clave para generar confianza y minimizar la frustración durante este periodo de incertidumbre.
El Papel Clave del Personal de los Aeropuertos
El ministro Puente ha resaltado el esfuerzo y dedicación del personal de los aeropuertos españoles, que han sido fundamentales para mantener las operaciones en marcha. En algunos casos, han tenido que realizar procedimientos manuales como la facturación y el embarque de pasajeros, demostrando su profesionalidad y capacidad de adaptación ante situaciones imprevistas.
Este episodio pone de manifiesto la importancia estratégica de los aeropuertos y el personal que los opera, no solo para facilitar la movilidad de los ciudadanos, sino también para actuar como pilares fundamentales de la actividad económica y la conectividad nacional e internacional. La respuesta de Aena y sus colaboradores ha sido un claro ejemplo de la resiliencia y eficiencia del sector aeroportuario español.