Cuando es verano y el calor se vuelve insoportable, muchas personas encuentran difícil dormir bien. Las altas temperaturas nocturnas interrumpen el sueño, provocando sudoración y malestar. Los ventiladores y aires acondicionados pueden ayudar, pero no siempre son suficientes. Es recomendable usar sábanas ligeras y ropa de cama transpirable para mantenerse fresco. Las duchas frías antes de acostarse pueden ser un alivio temporal. Además, beber agua fría y mantener la habitación oscura y ventilada mejora las condiciones para dormir. La calidad del sueño en verano puede verse afectada, pero con algunos ajustes, es posible descansar mejor. Por eso en este artículo te explicamos cómo descansar como un bebé con estos milagrosos trucos.
8Este otro truco también es muy efectivo
Este otro truco también es muy efectivo: rociar las sábanas con agua fría y taparnos. El objetivo de este método es refrescar nuestra temperatura corporal. Al humedecer ligeramente las sábanas, el agua se evapora lentamente durante la noche, proporcionando una sensación de frescura y ayudando a reducir el calor corporal. Este proceso puede hacer que dormir sea más cómodo en noches calurosas. Asegúrate de no empapar demasiado las sábanas para evitar la incomodidad y conseguir el equilibrio perfecto para un sueño reparador.