Cuando es verano y el calor se vuelve insoportable, muchas personas encuentran difícil dormir bien. Las altas temperaturas nocturnas interrumpen el sueño, provocando sudoración y malestar. Los ventiladores y aires acondicionados pueden ayudar, pero no siempre son suficientes. Es recomendable usar sábanas ligeras y ropa de cama transpirable para mantenerse fresco. Las duchas frías antes de acostarse pueden ser un alivio temporal. Además, beber agua fría y mantener la habitación oscura y ventilada mejora las condiciones para dormir. La calidad del sueño en verano puede verse afectada, pero con algunos ajustes, es posible descansar mejor. Por eso en este artículo te explicamos cómo descansar como un bebé con estos milagrosos trucos.
1No todo el mundo puede permitirse dormir con el aire acondicionado
No todo el mundo puede permitirse dormir con el aire acondicionado. El costo de estos aparatos y el consumo elevado de electricidad que generan, especialmente en verano, representan un gasto considerable. Para muchas familias, este lujo está fuera de su presupuesto. Además, en algunas regiones, el acceso a electricidad confiable es limitado. En su lugar, recurren a métodos alternativos para combatir el calor, como usar ventiladores, sábanas ligeras y mantener las ventanas abiertas por la noche. La falta de aire acondicionado puede afectar la calidad del sueño y, en consecuencia, la salud y el bienestar de las personas.
