Revelan cuál es la clave para que las empresas logren retener mejor el talento y sean más productivas

En un contexto empresarial cada vez más diverso, donde conviven hasta cuatro generaciones distintas, la colaboración intergeneracional se revela como una ventaja competitiva clave para las organizaciones. Según un informe llevado a cabo por la compañía Merck y la Fundación SERES, las empresas que logran conectar el talento de profesionales jóvenes y sénior son más productivas, eficientes, colaborativas y flexibles, además de estar guiadas por la innovación y la creatividad.

El presidente de Merck en España, Manuel Zafra, subraya la importancia de apostar por la promoción de la diversidad, equidad e inclusión, ya que «supone una ventaja competitiva que promueve el crecimiento de las organizaciones». Asimismo, el presidente de la Fundación SERES, Fernando Ruiz, destaca que «las empresas más diversas, son empresas más eficientes, más completas, en definitiva, de mayor excelencia, y más alineadas con los objetivos de sus grupos de interés».

Los Retos y Oportunidades de la Colaboración Intergeneracional

Si bien el informe reconoce que cada vez más empresas valoran la diversidad generacional, aún no se han desarrollado suficientes soluciones efectivas para gestionarla de manera integral. Este desafío requiere estrategias innovadoras que no solo reconozcan las diferencias entre generaciones, sino que también promuevan la colaboración y la integración activa en el entorno laboral.

La vicedecana de empresas con propósito en IE Business School, Concepción Galdón, explica que «la colaboración intergeneracional, basada en el respeto mutuo y la igualdad, nos permite superar prejuicios y aprender unos de otros, potenciando la innovación y el impacto positivo en nuestra sociedad». Además, el tesorero y vocal de la Junta Directiva de Seniors Españoles para la Cooperación Técnica (SECOT), Adolfo Torres, subraya que «la diversidad intergeneracional no solo enriquece el entorno laboral y social, sino que también fomenta la innovación y la resiliencia».

Construir una Cultura de Diversidad Generacional

El informe concluye que, si bien la gestión de la diversidad generacional es todo un reto social, representa una oportunidad para las empresas: la de anticiparse y hacer de ella una oportunidad para diferenciarse y ganar competitividad. Para ello, fomentar una colaboración constructiva entre generaciones pasa por la construcción de una cultura de diversidad generacional, una responsabilidad que debe ser transversal a toda la organización y donde el compromiso de la Alta Dirección es pieza fundamental.

En palabras de la experta en Diversidad y Voluntariado Corporativo en MAPFRE, Marta Granero, «las organizaciones tenemos la responsabilidad de crear entornos laborales en los que todas las personas puedan dar lo mejor de sí mismas durante toda su vida laboral». Y es que el talento sénior, compuesto por profesionales altamente experimentados, «son quienes mejor transmiten la cultura y valores de la empresa», concluye.