El plan de Hacienda para disminuir el déficit público en España hasta 2027

La economía española se enfrenta a un desafío crucial: reducir el déficit público. En este contexto, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha reafirmado el compromiso inquebrantable del Gobierno de lograr este objetivo. Durante una reunión con los consejeros de Hacienda de las comunidades autónomas, Montero ha delineado la senda descendente que guiará a España hacia la consecución de este meta.

Senda Descendente del Déficit Público

Según lo comunicado por la vicepresidenta, el Gobierno se ha propuesto reducir el déficit público al 3% del PIB este año, lo que marca el inicio de una trayectoria descendente. Posteriormente, se prevé que el déficit disminuya aún más, llegando al 2,5% en 2025, al 2,1% en 2026 y al 1,8% en 2027. Esta senda de consolidación fiscal refleja el compromiso del Ejecutivo por lograr una mayor estabilidad presupuestaria y un mayor margen fiscal para las regiones.

Reparto del Déficit entre Administraciones

Un aspecto clave en este proceso es el reparto del déficit conjunto entre los diferentes niveles de la Administración Pública. Montero ha informado a las comunidades autónomas que, a diferencia de la senda vigente hasta ahora, la nueva trayectoria contempla un objetivo de déficit del -0,1% en 2025, 2026 y 2027. Esto implica que las comunidades autónomas contarán con dos décimas más de margen fiscal, un elemento crucial para la planificación y gestión de sus recursos.

Este acuerdo entre el Gobierno central y las comunidades autónomas sienta las bases para que, en los próximos días, el Consejo de Ministros pueda aprobar el techo de gasto para 2025 y dar inicio a la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de dicho año. La presentación de estos presupuestos en tiempo y forma es una prioridad para el Ejecutivo, que busca proporcionar estabilidad y previsibilidad a la economía española.

En conclusión, la determinación del Gobierno por reducir el déficit público y la cooperación entre las diferentes administraciones son fundamentales para fortalecer la posición fiscal de España y sentar las bases para un crecimiento económico sostenible. Este esfuerzo conjunto encamina al país hacia una senda de mayor equilibrio presupuestario y mayor margen de maniobra para hacer frente a los desafíos futuros.