Cocinar en una vitrocerámica es una experiencia placentera y eficiente. La superficie lisa y uniforme facilita la limpieza y el control preciso de la temperatura, crucial para platos delicados como salsas y caramelos. La rapidez con la que alcanza y mantiene el calor permite cocinar de manera uniforme y conservar los nutrientes de los alimentos. Además, la seguridad es un factor clave gracias a sus indicadores de calor residual y controles táctiles intuitivos. Desde salteados rápidos hasta guisos lentos, la vitrocerámica se adapta a diversas técnicas culinarias, convirtiendo cada comida en una experiencia gratificante y sabrosa. Eso sí, ni se te ocurra limpia de esta manera: se ha comprobado que es muy peligroso.
8El papel puede incendiarse a temperaturas por encima de 200 grados
Este es el motivo por el que es tan peligroso limpiarla de esta manera. Las placas de inducción funcionan emitiendo ondas electromagnéticas que calientan los recipientes con fondo magnetizable. Aunque el cristal de la placa no se calienta directamente, el recipiente que se encuentra sobre ella sí lo hace, alcanzando altas temperaturas. Este calor no solo cocina los alimentos sino que también se transmite a cualquier material en contacto con el recipiente, incluyendo el papel de cocina colocado entre la placa y la sartén. El papel puede incendiarse a temperaturas por encima de 200 grados.