Como hemos evidenciado en casos anteriores, los ciberdelincuentes no conocen límites cuando de ingeniar nuevos mecanismos ilegales para robar información y dinero se trata. Bajo esta lógica, tecnologías como la inteligencia artificial (IA) son cada vez más usadas con malos propósitos, dificultando así la detección de intentos de ciberestafas y generando más víctimas de este tipo de ataques.
La inteligencia artificial es, sin lugar a dudas, el avance tecnológico más significativo de los últimos años, pues tanto para el presente como para el futuro promete ser una herramienta sumamente útil en nuestro día a día, buscando conseguir que las personas se puedan centrar en su faceta creativa mientras ella se encarga del trabajo físico y desgastante. Sin embargo, no todos la aprovechan de la misma manera.
2Evita ser estafado con voces generadas por la IA
Aunque claramente resulta más complicado que nunca identificar si estamos interactuando con una voz real o no, existe una serie de recomendaciones que podrían salvarte de ser víctima de la ciberdelincuencia por medio de la suplantación de voces ejecutada con inteligencia artificial.
Contacta a la persona con la que supuestamente estás hablando: si tienes dudas acerca de la veracidad que hay detrás la voz con la que estás interactuando, contacta a la persona en cuestión por otro medio, así sabrás si se trata de un intento de estafa o no.
Desconfía, siempre: si del otro lado te empiezan a realizar solicitudes poco habituales y forzadas, probablemente se trate de un ataque informático.
Repetición de patrones: si percibes que ciertas palabras o tonos están siendo usados con bastante frecuencia, puede deberse a que la IA basa su suplantación en pequeños fragmentos de audio que no dejan espacio para la versatilidad.
Pronunciaciones complejas: presta especial atención a la forma en la que la voz pronuncia expresiones complicadas, pues en ocasiones la inteligencia artificial suele tener problemas en este apartado.
Expresión emocional: finalmente, fíjate en si existe un tono robótico por parte de la otra voz o en si sus expresiones llevan una carga emocional que no va acorde con el contexto (ejemplo: te dice que está bien mientras utiliza un tono nostálgico).
Siguiendo estas recomendaciones las posibilidades de que seas víctima de los ciberladrones disminuyen enormemente, pues estarás en capacidad de dudar con frecuencia de lo que estás escuchando y te será más sencillo percibir inconsistencias que te pueden terminar salvando.
