Yamaha diversifica su imperio y anuncia una nueva fábrica en Japón que impulsará el desarrollo energético

Yamaha, el reconocido fabricante de motocicletas y equipos musicales, ha dado a conocer un ambicioso plan para transformar sus procesos de producción. La compañía nipona ha anunciado la construcción de una nueva planta en Morimachi, Japón, que estará operativa a partir del 2025. Este movimiento estratégico tiene como objetivo acelerar el desarrollo y la adopción de nuevas tecnologías de propulsión para adaptarse a una demanda que se prevé creciente en los mercados donde opera.

Según los detalles revelados, Yamaha tiene la intención de utilizar hidrógeno como combustible en sus procesos de fundición y tratamiento térmico de piezas. Esta decisión se fundamenta en la creencia de que la electrificación no es la solución más eficiente energéticamente hablando para estas etapas de fabricación, ya que requieren una gran cantidad de calor.

Hacia la Neutralidad en Carbono

Además de la adopción del hidrógeno, Yamaha también está explorando la producción de hidrógeno verde y la captura y reutilización del dióxido de carbono de sus propios procesos. Estos esfuerzos se enmarcan dentro de una estrategia más amplia de la compañía para alcanzar la neutralidad en carbono en toda su cadena de suministro, incluyendo sus actividades empresariales, para el año 2050.

El cronograma establecido por Yamaha indica que a partir de 2025 comenzarán las pruebas y verificaciones de las tecnologías y técnicas para la fundición de aleaciones de aluminio utilizando hidrógeno. Para finales de 2026, la empresa espera completar el desarrollo de estas tecnologías y comenzar a implementarlas gradualmente en sus plantas de producción a partir de 2027.

Impulsando la Innovación en la Industria Automotriz

Esta apuesta de Yamaha por el hidrógeno como combustible en sus procesos de fabricación representa un hito significativo en la industria automotriz. Al aprovechar las propiedades del hidrógeno, la compañía busca mejorar la eficiencia energética y reducir drásticamente sus emisiones de carbono, alineándose con los objetivos globales de sostenibilidad.

Además, el desarrollo de equipos de producción de hidrógeno a bajo costo y de tecnologías de captura y reutilización de CO2 posicionan a Yamaha como un líder innovador en la transición hacia un futuro más ecológico y sostenible en el sector de la movilidad.