La OCU acaba de pronunciarse sobre la calidad de la carne. Y es que no todas las carnes que se venden en el supermercado tienen la misma calidad debido a varios factores. La alimentación y tratamiento del ganado juegan un papel crucial; animales criados con pasto tienden a producir carne más saludable y sabrosa comparada con aquellos alimentados con piensos industriales. Además, los métodos de sacrificio y procesamiento también afectan la calidad. La frescura es otro factor clave: la carne fresca y bien conservada tiene mejor sabor y textura que la carne que ha sido congelada por largos periodos. Y ahora, desde la Organización, avisan que es mejor que no compres carne en este supermercado.
6Para ello, ha estudiado 18 cadenas diferentes
Para llevar a cabo este análisis, la OCU ha examinado la carne de 18 cadenas de supermercados distintas. Este estudio exhaustivo permite comparar la calidad de la carne ofrecida por cada cadena en términos de frescura, contenido nutricional y la presencia de posibles contaminantes. Los resultados detallados de este estudio proporcionan a los consumidores información precisa y objetiva para tomar decisiones informadas al momento de comprar carne en supermercados. Esta investigación no solo destaca las diferencias entre cadenas, sino que también promueve estándares más altos de calidad y seguridad en la oferta de carne al consumidor.