La OCU acaba de pronunciarse sobre la calidad de la carne. Y es que no todas las carnes que se venden en el supermercado tienen la misma calidad debido a varios factores. La alimentación y tratamiento del ganado juegan un papel crucial; animales criados con pasto tienden a producir carne más saludable y sabrosa comparada con aquellos alimentados con piensos industriales. Además, los métodos de sacrificio y procesamiento también afectan la calidad. La frescura es otro factor clave: la carne fresca y bien conservada tiene mejor sabor y textura que la carne que ha sido congelada por largos periodos. Y ahora, desde la Organización, avisan que es mejor que no compres carne en este supermercado.
4Hay estudios que aseguran que la carne, de cuanta más calidad, mejor para la salud
Estudios indican que la calidad de la carne influye en su impacto en la salud. La carne de alta calidad, proveniente de animales alimentados naturalmente y criados de manera ética, tiende a ser más nutritiva y beneficiosa para la salud. Estas carnes suelen tener niveles más altos de ácidos grasos saludables como omega-3, así como menos residuos de antibióticos y hormonas. Además, suelen ser más magras y tener un perfil nutricional más equilibrado. Optar por carne de calidad superior puede contribuir a una dieta más saludable y a una mejor calidad de vida a largo plazo.
