Iberdrola marca un nuevo estándar en energías limpias: Su producción renovable supera los 45.000 GWh en el semestre

En un panorama energético en constante evolución, Iberdrola se posiciona como un líder indiscutible en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. Durante el primer semestre de este año, la compañía ha logrado un hito significativo al alcanzar máximos históricos en su producción de energía renovable. Este logro no es casualidad, sino el resultado de una estrategia bien planificada que ha visto la instalación de 3.100 megavatios (MW) de capacidad adicional en los últimos doce meses.

El balance energético presentado por Iberdrola a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) revela cifras impresionantes. La producción de energía limpia alcanzó los 45.181 gigavatios hora (GWh) durante el primer semestre, lo que representa un aumento del 5,3% en comparación con el mismo período del año anterior. Este incremento no solo demuestra el compromiso de Iberdrola con la sostenibilidad, sino que también refleja la creciente demanda de energía renovable en el mercado global y la capacidad de la empresa para satisfacer esta necesidad de manera eficiente y efectiva.

Crecimiento notable en España y expansión internacional

El desempeño de Iberdrola en España merece una mención especial. La compañía logró superar la impresionante marca de 18.500 GWh de generación renovable en el primer semestre del ejercicio, lo que representa un aumento del 21% en comparación con el año anterior. Este logro es aún más notable considerando que se produjo a pesar de una disminución en la producción de energía eólica terrestre. La clave de este éxito radica en la capacidad de Iberdrola para compensar esta reducción mediante un aumento significativo en la generación hidroeléctrica, aprovechando eficazmente sus instalaciones de almacenamiento por bombeo.

La gestión eficiente de los recursos hídricos por parte de Iberdrola ha permitido que, incluso con este incremento en la producción, las reservas hidroeléctricas se mantengan en un nivel robusto del 77,1% al cierre del semestre. Esta estrategia no solo demuestra la flexibilidad operativa de la compañía, sino también su compromiso con la gestión sostenible de los recursos naturales, un aspecto crucial en el contexto actual de cambio climático y estrés hídrico.

El éxito de Iberdrola no se limita a España. La compañía ha registrado incrementos notables en la generación de energía renovable en varios mercados internacionales clave. El Reino Unido experimentó un aumento del 8%, mientras que México vio un crecimiento del 10%. Particularmente impresionante fue el desempeño en otros mercados globales, donde se registró un aumento del 33,5% en la generación renovable. Estos datos subrayan la estrategia de diversificación geográfica de Iberdrola y su capacidad para adaptar sus operaciones a diferentes contextos regulatorios y de mercado.

Expansión de la capacidad renovable y diversificación tecnológica

La capacidad renovable total de Iberdrola ha alcanzado los 43.421 MW, un logro que refleja la adición de casi 3.100 MW de nueva capacidad en los últimos doce meses. Este crecimiento se ha materializado principalmente a través de la instalación de 1.891 MW de capacidad fotovoltaica y 1.046 MW de capacidad eólica, con un énfasis particular en la energía eólica marina.

El sector de la energía eólica marina ha sido un área de especial atención para Iberdrola, registrando un incremento del 60% en su capacidad instalada, que ahora alcanza los 2.167 MW. Este crecimiento se ha logrado gracias a la puesta en marcha de nuevos parques eólicos en Europa Continental, específicamente en Francia y Alemania. El parque eólico de Saint Brieuc en Francia y los primeros aerogeneradores en funcionamiento del proyecto Vineyard Wind 1 en Estados Unidos y Baltic Eagle en Alemania han sido contribuyentes clave a este aumento de capacidad.

La diversificación tecnológica y geográfica de Iberdrola se refleja en su capacidad para generar energía 100% libre de emisiones en una variedad de países, incluyendo el Reino Unido, Brasil, Francia, Italia, Alemania, Polonia, Portugal, Grecia, Rumanía y Bulgaria. A nivel global, la producción libre de emisiones del grupo representa el 85% del total, alcanzando un impresionante 92% en España. Estos números no solo demuestran el liderazgo de Iberdrola en la transición energética, sino que también posicionan a la compañía como un actor clave en la lucha contra el cambio climático.

Estrategia futura y compromiso con la innovación

Mirando hacia el futuro, Iberdrola ha presentado un ambicioso plan estratégico para el período 2024-2026, que contempla inversiones por un total de 41.000 millones de euros. Este plan refleja una visión a largo plazo y un compromiso continuo con la transición energética y la innovación tecnológica. Un aspecto destacado de este plan es el enfoque en las redes eléctricas, que recibirán el 60% de las inversiones totales, convirtiéndose en el principal vector de crecimiento para el grupo.

Las energías renovables seguirán siendo un pilar fundamental en la estrategia de Iberdrola, representando el 30% de las inversiones planificadas. Dentro de este segmento, la compañía ha expresado un interés particular en la energía eólica marina, lo que sugiere que continuará liderando en este sector en rápido crecimiento. Esta apuesta por la eólica marina no solo refleja las tendencias del mercado, sino también el reconocimiento de Iberdrola del potencial de esta tecnología para generar energía limpia a gran escala.

Un aspecto innovador del plan estratégico de Iberdrola es su enfoque en el almacenamiento de energía. La compañía ha destinado 1.500 millones de euros a tecnologías de almacenamiento, reconociendo su papel crucial en la estabilización de redes eléctricas con una creciente penetración de energías renovables intermitentes. El objetivo es alcanzar una capacidad de almacenamiento de 120 millones de kilovatios hora (KWh) para 2026, lo que representa un aumento del 20% respecto a los niveles actuales.

Además de sus planes concretos, Iberdrola mantiene una cartera adicional de proyectos de almacenamiento que suman 150 millones de kWh. Esta reserva de proyectos potenciales proporciona a la compañía la flexibilidad necesaria para adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado y las regulaciones, asegurando su capacidad para mantener el liderazgo en el sector energético en evolución. El enfoque en el almacenamiento no solo mejorará la eficiencia operativa de Iberdrola, sino que también contribuirá significativamente a la estabilidad y confiabilidad de las redes eléctricas en los mercados donde opera.