La movilidad eléctrica en España está experimentando un crecimiento significativo, como lo demuestra el reciente informe de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive). Según los datos recopilados de los operadores de recarga (CPOs) que operan en el país, la infraestructura de recarga pública ha superado un hito importante al alcanzar las 34.105 unidades al 31 de junio de 2024. Este logro marca un punto de inflexión en la transición hacia una movilidad más sostenible y respetuosa con el medio ambiente en el territorio español.
El segundo trimestre de 2024 ha sido particularmente dinámico en cuanto a la instalación de nuevos puntos de recarga. Con un promedio de 20 equipos nuevos instalados diariamente, se han puesto en marcha 1.905 puntos de recarga de acceso público durante este período. Esta cifra representa una media mensual de 635 infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos (IRVE), superando la media del primer trimestre del año, que se situaba en 600 IRVEs mensuales. Este ritmo acelerado de instalación refleja el compromiso tanto del sector público como del privado en la expansión de la red de recarga eléctrica en España.
Crecimiento y distribución de los puntos de recarga
El análisis de los datos revela un crecimiento sustancial en la infraestructura de recarga eléctrica en España durante el último año. Entre julio de 2023 y junio de 2024, se han instalado 9.000 puntos de recarga nuevos, lo que demuestra un impulso significativo en la expansión de la red. Es destacable que el 68% de estos nuevos puntos de recarga tienen una potencia igual o superior a 22 kW, lo que indica una tendencia hacia la instalación de equipos de mayor capacidad.
La distribución de los puntos de recarga según su potencia también ha experimentado cambios notables. Los puntos de recarga de alta potencia, aquellos que superan los 22 kW, ya representan el 34% del total de la infraestructura disponible. Este dato es particularmente relevante, ya que indica una mejora en la capacidad de carga rápida, un factor crucial para la adopción masiva de vehículos eléctricos. Los usuarios de estos vehículos pueden ahora contar con una red más robusta y eficiente que reduce significativamente los tiempos de espera durante la recarga.
En cuanto al crecimiento por categorías de potencia, los puntos de recarga que han experimentado un mayor incremento durante el segundo trimestre de 2024 son aquellos con una capacidad entre 50 kW y 250 kW, con un aumento del 10%. Este crecimiento es seguido de cerca por los puntos de 22 kW, que han visto un incremento del 9%, y los de más de 250 kW, con un crecimiento del 8%. Estas cifras reflejan una estrategia diversificada en la instalación de puntos de recarga, que busca satisfacer las diferentes necesidades de los usuarios en distintos contextos de uso.
Distribución geográfica y tendencias de instalación
La distribución geográfica de los puntos de recarga en España muestra una concentración significativa en ciertas regiones. Cataluña lidera el ranking con 6.736 puntos de recarga, seguida por Madrid con 4.487 y Andalucía con 4.099. Estas tres comunidades autónomas se posicionan como las principales impulsoras de la infraestructura de recarga eléctrica en el país, reflejando posiblemente una mayor demanda de vehículos eléctricos en estas áreas o políticas más agresivas de fomento de la movilidad eléctrica.
En contraste, las regiones con menor número de puntos de recarga son Ceuta y Melilla, que en conjunto suman 80 puntos, seguidas por La Rioja con 337, Cantabria con 549 y Navarra con 739. Esta disparidad en la distribución geográfica plantea desafíos y oportunidades para el desarrollo futuro de la red de recarga, especialmente en términos de equidad territorial y accesibilidad para todos los usuarios de vehículos eléctricos en el país.
Aedive ha observado una tendencia interesante en cuanto a la ubicación y potencia de los nuevos puntos de recarga. Existe una inclinación creciente hacia la instalación de puntos de recarga de alta potencia en entornos interurbanos, mientras que los puntos de 22 kW se están instalando predominantemente en entornos urbanos, particularmente dentro del sector terciario. Esta estrategia de despliegue parece responder a las diferentes necesidades de los usuarios: recarga rápida en trayectos de larga distancia y recarga más lenta pero conveniente en áreas urbanas donde los vehículos pueden permanecer estacionados por períodos más largos.
Implicaciones para el futuro de la movilidad eléctrica
El crecimiento sostenido de la infraestructura de recarga eléctrica en España tiene implicaciones significativas para el futuro de la movilidad en el país. La disponibilidad de una red de recarga extensa y diversificada es fundamental para superar la ansiedad de autonomía, uno de los principales obstáculos para la adopción masiva de vehículos eléctricos. Con más de 34.000 puntos de recarga disponibles, los conductores españoles tienen ahora más opciones que nunca para recargar sus vehículos, lo que aumenta la confianza en la viabilidad de la movilidad eléctrica.
Este desarrollo de la infraestructura también tiene implicaciones positivas para el medio ambiente y la calidad del aire en las ciudades españolas. A medida que más conductores opten por vehículos eléctricos, impulsados por la creciente disponibilidad de puntos de recarga, se espera una reducción significativa en las emisiones de gases de efecto invernadero y contaminantes atmosféricos asociados con el transporte tradicional basado en combustibles fósiles.
El sector de la movilidad eléctrica en España está demostrando un dinamismo notable, con inversiones continuas en infraestructura y una planificación estratégica que busca atender las necesidades tanto en entornos urbanos como interurbanos. Este crecimiento no solo beneficia a los usuarios actuales de vehículos eléctricos, sino que también crea un entorno propicio para que más personas consideren la transición hacia la movilidad eléctrica en el futuro cercano. A medida que la red de recarga continúe expandiéndose y mejorando en términos de capacidad y distribución geográfica, España se posiciona como un referente en la transición hacia un modelo de transporte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.