Para Telefónica y la rumana Digi este pasado martes 9 de julio es un día histórico, porque ambas telecos firmaron un acuerdo a largo plazo (16 años) por el que compartirán las redes de acceso y espectro radio. Con él, Digi se asegura su despliegue de red móvil «más rápido y eficiente», y Telefónica evita una red competidora y hace caja, es decir, consigue «un flujo de ingresos a largo plazo». La centenaria operadora ingresará 300 millones al año, lo que suponen unos ingresos seguros de 4.800 millones de euros en poco más de tres lustros por lo que no va a estar tan preocupada como las demás por la guerra de precios a la baja que plantea Digi.
Ambas operadoras comunicaron a última hora de la tarde del martes su acuerdo, y leyendo sus comunicados se desprendía de las serias líneas informativas la satisfacción de las dos partes. Y esa sensación positiva de lo que significa este contrato es compartida también por los analistas del mercado de las telecos, siempre convulso, en exceso dinámico, pero que es capaz de equilibrar sus problemas de competencia comercial e inversión con firmas y apretones de manos como la protagonizada por Telefónica y Digi.
El acuerdo es «clave «una decisión en el límite», porque Telefónica se ha tenido que «enfrentar a la decisión de cuánto ayudar a crecer a un competidor, bajo la premisa de que si no lo hace ella, otro lo hará«, según nos explica el analista Joaquín Guerrero, de la consultora Nae, especializada en telecomunicaciones.
Telefónica se asegura el principal cliente de sus servicios mayoristas hasta el 2041 y Digi lleva a nuevos límites el concepto de compartición de redes
En su opinión, el acuerdo es clave también porque «introduce al mercado telco español en una nueva fase. Telefónica se asegura el principal cliente de sus servicios mayoristas hasta el 2041 y Digi lleva a nuevos límites el concepto de compartición de redes«, y aunque indica que los efectos de esta firma están por ver «la configuración de un mercado con 4 jugadores importantes queda asegurada por la firma de este acuerdo».
Guerrero incide también en la importancia de que Telefónica se asegura «mantener el principal cliente mayorista del mercado Español» y además «parece que su marca principal (Movistar) no compite muy directamente con Digi». No obstante, es así por ahora, pero si se tiene en cuenta la agresiva política de precios de Digi, su extraordinario aumento de clientes y portabilidades, que ya ofrece la fibra propia superrápida (10Gb), router WiFi 6, y está preparándose para pronto comenzar a ofrecer su propio paquete televisivo con sus propios acuerdos con canales streaming, puede acabar siendo un voraz competidor en los paquetes convergentes premium, donde Movistar y Masorange son los «reyes» .
El analista de Nae nos confirma que, en efecto, «la decisión de incluir TV por parte de Digi apunta en esa dirección», y es por ese potencial de oferta premium de Digi por el que la decisión de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete se ha debatido entre ayudar a Digi y salir ganando ya, o competir a brazo partido en el mercado minorista. «De hecho, que el acuerdo de radio incluya algún tipo de sharing (intercambio), aunque inicialmente facilita el despliegue, también desincentiva la construcción realmente «alternativa» de otra red», aclara Guerrero.
TELEFÓNICA SE ASEGURA INGRESOS MAYORISTAS
Desde el punto de vista financiero, la renovación del este contrato de red móvil mediante un acuerdo a largo plazo, que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2025, «supone una evolución frente al contrato que está en vigor en la actualidad de prestación de servicios de Roaming y Ran sharing, y también se ha ampliado el acuerdo mayorista de banda ancha fija», según señalan los expertos analistas de Renta4.
Tal y como argumentan desde la consultora, la noticia, claramente «es positiva. Creemos que esta decisión favorece a ambos grupos y despeja las dudas en cuanto a que DIGI podría romper la relación (de 16 años) con Telefónica en favor de haber firmado con Orange-MásMovil, especialmente después de que DIGI haya sido adjudicataria de parte de las concesiones impuestas por la CNMC», en clara referencia al hecho de que Digi ha sido la adjudicataria de los remedies que los organismos reguladores, tanto europeos como nacionales, impusieron a Masorange para poder llevar a buen término la fusión de la joint venture.
Tras el acuerdo, estos expertos en inversión mantienen la valoración del precio objetivo de 4,6 euros por acción de Telefónica en bolsa. Otros analistas consultados indican que este acuerdo hasta 2041 para ambas redes, fijas y móviles, «Telefónica se asegura un flujo de ingresos a largo plazo en línea con el existente hasta ahora (de unos 300 millones de euros anuales)».
Telefónica se ha tenido que enfrentar a la decisión de cuánto ayudar a crecer a un competidor, bajo la premisa de que si no lo hace ella, otro lo hará
Por lo tanto, desde el punto de vista financiero, la noticia es muy positiva para Telefónica España porque se asegura una cantidad importante de ingresos y EBITDA para su negocio, (aproximadamente un 5-7% del EBITDA actual de España procede de este contrato mayorista) y da visibilidad y estabilidad a este contrato ante «el riesgo de irse a la red de Orange o de despliegue de red propia por parte de Digi».
Los analistas consultados por MERCA2 valoran que al mismo tiempo se haya ampliado el acuerdo mayorista de banda ancha fija, y explican cómo el acuerdo de sharing consiste en que la red de radio de Movistar radie o emita también en las frecuencias de Digi. «Es decir, es equivalente a que Digi tuviera su propia red, pero sin tener que desplegar los equipos, contratar las torres y ocuparse de la operación y mantenimiento. Para Digi supone acelerar todos los plazos y disponer de una red “propia” mucho más rápido que si tuviera que desplegarla», explican.
Por otro lado, para Telefónica «el acuerdo tiene la ventaja de que fideliza mucho más a Digi como cliente que con un simple acuerdo de roaming». Además, según indican, «evita perder ingresos mayoristas si Digi desplegara su propia red. Ahora, con el RAN Sharing, Telefónica recibe una parte de ingresos de esa actividad y, sobre todo, aunque no se impide que Digi construya red propia, si lo hace será mucho más limitada en extensión».
Está claro que todos los analistas entienden que Telefónica mantiene a Digi «frenado y rentable» en el campo mayorista, por lo que no espera plantear grandes peleas en el minorista, es decir, frente al consumidor final.