Crisis empresarial: En 2023 las liquidaciones encabezaron los procedimientos concursales

El año 2023 presenció un panorama concursal en España marcado por una serie de tendencias significativas. Según el ‘Anuario de la Estadística Concursal 2023 del Colegio de Registradores’, se experimentó una disminución notable en el número total de concursos, junto con una reducción considerable en los pasivos asociados a estos procedimientos.

Este análisis exhaustivo se adentrará en los datos clave que definen el panorama concursal en España durante 2023, examinando las características de las empresas concursadas, las tendencias en las fases de los procedimientos, las expectativas de cobro de los acreedores y la duración promedio de los concursos.

Radiografía de las Empresas Concursadas: Servicios, Antigüedad y Salud Financiera

Un análisis detallado de las empresas que entraron en concurso en 2023 revela que la mayoría pertenece al sector servicios, excluyendo el sector inmobiliario. Estas empresas, con una antigüedad promedio de once años al momento de iniciar el procedimiento, presentaban dificultades financieras notables.

Sorprendentemente, solo un pequeño porcentaje (9,6%) tenía la capacidad de saldar sus deudas en un plazo de cinco años. La salud financiera precaria de estas empresas se refleja en el hecho de que el 66,3% registró resultados netos negativos, un indicio preocupante de la viabilidad de sus negocios.

Profundizando en la estructura financiera de las empresas concursadas, se observa que un 47% de ellas iniciaron el procedimiento con fondos propios negativos, lo que indica un deterioro significativo de su patrimonio. Esta situación, lamentablemente, limita su capacidad para atraer nuevas inversiones o asegurar financiamiento adicional.

La Liquidación como Tendencia Dominante: Reasignación de Recursos y Expectativas de Cobro

En cuanto a las fases de los procedimientos concursales, 2023 experimentó un predominio abrumador de las liquidaciones directas, representando un 90,8% de las fases sucesivas iniciadas. Este dato alarmante sugiere que la mayoría de las empresas concursadas no lograron alcanzar acuerdos de reestructuración viables, lo que llevó a la liquidación de sus activos para satisfacer, al menos parcialmente, las deudas pendientes.

En este contexto, la mediana de la expectativa de cobro de los acreedores ordinarios en 2023 se situó en un 48,8%, ligeramente superior a años anteriores. Sin embargo, es importante destacar que esta cifra varía significativamente según el tipo de concurso y la complejidad del caso.

La Duración de los Procedimientos Concursales: Un Camino hacia la Resolución

La duración de los procedimientos concursales es un factor crucial tanto para las empresas como para los acreedores. En 2023, se observó que el 85,5% de los concursos de menor complejidad alcanzaron la fase sucesiva (convenio o liquidación) en un plazo máximo de un año. Esta agilidad en la resolución de casos menos complejos beneficia, sin duda, a todas las partes involucradas.

No obstante, los concursos de mayor complejidad presentaron una duración promedio considerablemente mayor, alcanzando los 2.430 días. Esta diferencia notable subraya la importancia de contar con mecanismos eficientes para agilizar los procedimientos concursales, especialmente en casos de mayor envergadura.

En conclusión, el análisis del panorama concursal en España durante 2023 revela una serie de desafíos y oportunidades. La disminución en el número total de concursos podría interpretarse como un signo positivo, pero la alta tasa de liquidaciones y la duración prolongada de los procedimientos en casos complejos requieren atención. Es fundamental seguir trabajando en la optimización de los procesos concursales para lograr una mayor eficiencia y asegurar un equilibrio adecuado entre la protección de los derechos de los acreedores y la posibilidad de reestructuración de las empresas viables.