Cantabria lidera la lucha contra el absentismo con una alianza pionera entre Gobierno y sector privado

Cantabria se posiciona como pionera al forjar una alianza estratégica entre el Gobierno regional, las empresas a través de CEOE-Cepyme y las mutuas, con el objetivo de combatir el creciente problema del absentismo laboral. Esta problemática, de carácter complejo y multifactorial, ha unido a los diferentes actores sociales en la búsqueda de soluciones conjuntas que reviertan el impacto económico y social que genera la inasistencia al trabajo.

La iniciativa, impulsada desde la Consejería de Salud, ha sentado las bases para un trabajo colaborativo entre el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS), la CEOE y las mutuas. El propósito fundamental de esta unión es la elaboración de propuestas que permitan mitigar el absentismo laboral, un fenómeno que afecta no solo la productividad y la competitividad de las empresas, sino también el desarrollo económico y social de Cantabria.

Impacto Económico del Absentismo Laboral

El impacto del absentismo laboral en la economía cántabra es innegable. Según datos del Observatorio de Absentismo Laboral de Mutua Montañesa, hasta abril de 2024, las empresas de la región han sufrido pérdidas que ascienden a 228,3 millones de euros, lo que representa un aumento del 21,6% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este incremento en las pérdidas económicas pone de manifiesto la magnitud del problema y la urgencia de implementar medidas efectivas para contrarrestarlo.

Las cifras revelan una realidad preocupante: 1.364.916 jornadas laborales se perdieron hasta abril de 2024, un 10,8% más que en el mismo período de 2023. De estas, el 87% corresponden a bajas por contingencias comunes, mientras que el 13% restante se atribuyen a accidentes laborales o enfermedades profesionales. En promedio, cada trabajador afectado por una incapacidad temporal se ausentó de su puesto de trabajo durante 6,03 días.

Perspectivas y Soluciones a Futuro

El informe de Mutua Montañesa también ofrece una perspectiva sobre la evolución del absentismo laboral. Se prevé una disminución en las bajas por accidente de trabajo, lo cual es una noticia alentadora. Sin embargo, se espera un aumento en las bajas por enfermedad común, lo que representa un desafío considerable para empresas e instituciones.

Para afrontar este escenario, es fundamental que las empresas implementen estrategias que promuevan la salud y el bienestar de sus trabajadores. Fomentar hábitos de vida saludables, crear entornos de trabajo ergonómicos y brindar apoyo psicológico son algunas de las acciones que pueden contribuir a reducir el absentismo laboral.

La lucha contra el absentismo laboral exige un compromiso conjunto entre el sector público y privado. Es necesario seguir impulsando medidas que faciliten la reincorporación laboral tras una baja, así como promover la formación en prevención de riesgos laborales. La colaboración entre todos los actores sociales es clave para construir un futuro con empresas más competitivas y una sociedad más próspera.