Empresas líderes como Airbus, Aena, Iberia, Exolum, Air Nostrum y Repsol analizan la creación del primer centro aeroportuario de hidrógeno en España

La industria de la aviación se encuentra en un punto de inflexión crucial, buscando alternativas sostenibles para reducir su impacto ambiental. En este contexto, un grupo de destacadas empresas españolas ha dado un paso adelante en la carrera por la descarbonización del sector aéreo. Airbus, Aena, Air Nostrum, Iberia, Exolum y Repsol han unido fuerzas para explorar la creación del primer hub aeroportuario de hidrógeno en España, marcando un hito significativo en la transición hacia una aviación más limpia y sostenible.

Este ambicioso proyecto no solo representa un avance tecnológico, sino que también posiciona a España como un potencial líder en la innovación aeronáutica sostenible. La colaboración entre estas seis compañías, que abarcan toda la cadena de valor del sector, desde la fabricación de aeronaves hasta la producción de energía, promete abordar de manera integral los desafíos que implica la implementación de la aviación propulsada por hidrógeno. Este enfoque holístico es fundamental para superar las barreras técnicas, logísticas y operativas que conlleva una transformación de tal magnitud en la industria aeronáutica.

La visión de un ecosistema aeroportuario basado en hidrógeno

La iniciativa para crear el primer hub aeroportuario de hidrógeno en España va más allá de la simple adopción de una nueva tecnología. Representa una transformación radical en la forma en que concebimos la infraestructura aeroportuaria y las operaciones aéreas. Este proyecto busca desarrollar una comprensión profunda de cómo integrar los aviones propulsados por hidrógeno en el ecosistema aeroportuario existente, abordando no solo el suministro y la infraestructura necesaria para el hidrógeno, sino también los requisitos específicos para las operaciones en tierra.

El potencial de España en energías renovables y en la producción de hidrógeno bajo en carbono juega un papel crucial en esta iniciativa. Javier Arnaldo, director de Sostenibilidad de Airbus en España, destaca la importancia de la colaboración en toda la industria para asegurar el futuro suministro de hidrógeno en los aeropuertos. Esta visión no solo se centra en la disponibilidad del combustible, sino también en crear una cadena de suministro sostenible que pueda satisfacer las demandas de una flota aérea en crecimiento propulsada por hidrógeno.

La colaboración entre estas empresas líderes permitirá obtener una comprensión más amplia de cómo podría materializarse el proceso de suministro de hidrógeno en los aeropuertos españoles. Ana Salazar, directora de Sostenibilidad de Aena, enfatiza la importancia de establecer una hoja de ruta clara para abordar los principales retos y desafíos. Este enfoque estratégico es fundamental para garantizar una transición fluida hacia la aviación sostenible, asegurando que la infraestructura y los procesos estén en su lugar antes de la introducción a gran escala de aeronaves propulsadas por hidrógeno.

El papel del hidrógeno en la descarbonización de la aviación

El hidrógeno se perfila como un elemento clave en el futuro de la aviación sostenible. Teresa Parejo, directora de Sostenibilidad de Iberia, señala que el hidrógeno será previsiblemente parte del futuro de la aviación, complementando el desarrollo de los combustibles sostenibles. Esta visión a largo plazo reconoce la necesidad de diversificar las soluciones para la descarbonización del transporte aéreo, entendiendo que no existe una única respuesta a los desafíos ambientales del sector.

La importancia del hidrógeno renovable va más allá del sector de la aviación. Luis de Oyarzabal, gerente senior de Nuevos Negocios de Repsol, destaca el papel crucial que juega el hidrógeno renovable en la estrategia de descarbonización de la compañía. Esta perspectiva más amplia subraya el potencial del hidrógeno no solo para transformar la movilidad aérea, sino también para impulsar cambios significativos en otros sectores industriales, creando sinergias que podrían acelerar la transición hacia una economía baja en carbono.

La participación de Air Nostrum en este proyecto aporta una perspectiva única desde el punto de vista de una aerolínea regional. María José Sanz, directora de Calidad y Medio Ambiente de la compañía, señala que las aerolíneas regionales podrían ser las primeras en adoptar la tecnología del hidrógeno debido al tamaño de sus aviones y las distancias medias que recorren. Esta observación sugiere que la implementación gradual de la tecnología de hidrógeno podría comenzar con rutas más cortas y aeronaves más pequeñas, proporcionando valiosas lecciones y experiencias antes de su expansión a operaciones de mayor escala.

Desafíos y oportunidades en la transición hacia el hidrógeno

La transición hacia una aviación propulsada por hidrógeno presenta tanto desafíos como oportunidades significativas. Uno de los principales retos es el desarrollo de la infraestructura necesaria para el almacenamiento, transporte y suministro de hidrógeno en los aeropuertos. Andrés Suárez, director de Estrategia Global e Innovación de Exolum, expresa el compromiso de la empresa con el desarrollo y operación de las infraestructuras que contribuyan a impulsar la transición energética y la descarbonización de la movilidad aérea en todos sus ámbitos. Este enfoque integral es crucial para el éxito del proyecto, ya que asegura que todos los aspectos de la cadena de suministro estén alineados y preparados para la nueva tecnología.

La colaboración internacional también juega un papel importante en este esfuerzo. El programa ‘Hydrogen Hub at Airports’ de Airbus, que ha firmado acuerdos con socios y aeropuertos en 13 países, demuestra el alcance global de esta iniciativa. Esta red internacional de colaboración no solo facilita el intercambio de conocimientos y mejores prácticas, sino que también ayuda a estandarizar procesos y tecnologías, un aspecto crítico para la adopción generalizada de la aviación propulsada por hidrógeno.

El potencial de España para liderar en este campo es significativo. Con su abundante recurso solar y eólico, el país está bien posicionado para producir hidrógeno verde a gran escala. Esta ventaja podría no solo satisfacer las necesidades de la aviación nacional, sino también convertir a España en un exportador neto de hidrógeno renovable, impulsando la economía y creando nuevos empleos en el sector de las energías limpias. Además, el desarrollo de esta tecnología podría tener aplicaciones más allá de la aviación, beneficiando a otros sectores de transporte y a la industria en general, lo que subraya la importancia estratégica de esta iniciativa para el futuro económico y ambiental del país.