El Ministerio de Trabajo y Economía Social se reunirá este lunes con los agentes sociales para seguir negociando la reducción de la jornada laboral en España, en un contexto marcado por el cruce de declaraciones entre las patronales CEOE y Cepyme y el equipo liderado por Yolanda Díaz. Este esfuerzo busca ajustar las horas laborales semanales, un tema crucial para el Gobierno y las organizaciones empresariales y sindicales.
El contexto de la negociación
El pasado 1 de julio, las organizaciones empresariales no presentaron ninguna propuesta escrita, como lo había solicitado el Ministerio de Trabajo. Esta situación ha llevado a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, a anunciar que el Gobierno presentará una nueva propuesta dirigida a CEOE, con el objetivo de atraerla hacia el acuerdo.
Las declaraciones recientes de Yolanda Díaz
«Vamos a hacer nosotros lo que no hacen ellos, y vamos a ver cuál es su vocación negociadora», subrayó Díaz en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Díaz enfatizó que la vocación del Ministerio no es solo dialogar, sino alcanzar un acuerdo. “Estamos convencidos de que en esta materia también se puede hacer”, añadió.
Díaz ha dejado claro que el Gobierno no aceptará una reducción de jornada “fake” y se mantendrán en la mesa hasta alcanzar un consenso real. La ministra expresó su desacuerdo con propuestas como la del presidente de CEOE, Antonio Garamendi, quien sugirió reducir a 37,5 horas a cambio de ampliar las horas extraordinarias a 150 horas anuales. Díaz dejó claro que esta medida no será aceptada por el Gobierno.
El señalamientos hacia la patronal
Díaz criticó la «huelga de brazos caídos» de la patronal en la negociación, destacando que es la primera vez que hablan mucho en los medios de comunicación y nada en las mesas de diálogo. Tanto los sindicatos CCOO y UGT también han señalado la actitud de las organizaciones empresariales, sugiriendo una «estrategia dilatoria» que busca frenar uno de los elementos clave de la legislatura actual: reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales para el año 2025, con un escalón previo de 38,5 horas en 2024.
Las críticas y desafíos de la CEOE y Cepyme
En medio de estas tensiones, Cepyme lanzó un manifiesto criticando el «intervencionismo y hostigamiento» del Gobierno, acusándolo de adoptar políticas que perjudican a la empresa privada. Desde su perspectiva, negociar en estas condiciones resulta complicado, pero necesario.
Por su parte, Antonio Garamendi acusó al Ministerio encabezado por Yolanda Díaz de ir a la negociación con un resultado ya decidido, estableciendo un «monólogo» en vez de un diálogo social. Garamendi afirmó que los empresarios han presentado muchas propuestas, pero que ninguna ha sido aceptada por el Gobierno, criticando la falta de escucha hacia sus planteamientos.
Los puntos de fricción en la negociación
Uno de los principales puntos de fricción ha sido la compensación de la reducción de la jornada laboral a través de un incremento en las horas extra, actualmente limitadas a 80 horas al año. Este tema ha impedido avances en la mesa bipartita compuesta por patronal y sindicatos.
La postura del Ministerio de Trabajo
El Ministerio de Trabajo ha dejado claro que no contempla esta compensación a través de horas extraordinarias. Sin embargo, al igual que los sindicatos, el Ministerio está dispuesto a negociar elementos colaterales siempre que se acepte la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales. Entre los elementos a negociar, se incluyen la distribución del tiempo de trabajo, la entrada en vigor de las reducciones de jornada, sistemas de control horario, y el tratamiento específico para ciertos sectores.
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, indicó que la reducción de jornada planteada puede ser absorbida, en términos anuales, por cualquier sector de actividad. Aun así, el Ministerio está dispuesto a escuchar a los empresarios para identificar los sectores que podrían requerir un tratamiento distinto en materia de reducción de jornada.