Crisis económica: La mitad de los hogares en España logran apenas llegar a fin de mes y recortan compras para poder ahorrar

La economía doméstica de España se encuentra en un momento de ajuste y adaptación frente a los desafíos económicos actuales. Según revela la 5ª edición del ‘Barómetro sobre la evolución del ticket de compra’, elaborado por Aecoc Shopperview en colaboración con Gelt Solutions, la mitad de los hogares españoles admite llegar con dificultades a fin de mes. Esta situación ha provocado un cambio significativo en los hábitos de consumo, con un 40% de la población optando por realizar compras más frecuentes pero de menor volumen como estrategia para controlar mejor sus gastos.

En este contexto de contención económica, los consumidores españoles están demostrando una mayor conciencia y voluntad de control sobre sus gastos en la cesta de la compra. La tendencia hacia compras más pequeñas y frecuentes se refleja en una reducción del 26% en el número promedio de artículos por acto de compra, pasando de 23,1 en 2021 a 17,1 en 2023. Este cambio en el comportamiento del consumidor no solo responde a una necesidad de ajuste presupuestario, sino que también indica una evolución hacia un consumo más racional y planificado, como señala Marta Munné, responsable de estudios de Shopperview de Aecoc.

El auge de la marca blanca en tiempos de crisis

La situación económica actual ha propiciado un aumento en el gasto en productos de gran consumo para el 35% de los consumidores, según la 13ª edición del ‘Barómetro comportamiento y compra de consumo’ de Aecoc Shopperview. Este incremento en el gasto viene acompañado de una creciente preferencia por las marcas blancas o marcas del distribuidor, que están ganando terreno frente a las marcas tradicionales del fabricante.

La marca de la distribución no solo está atrayendo a más consumidores, sino que también está logrando fidelizarlos. Un impresionante 63% de los compradores se declara muy satisfecho con la compra de productos de marca blanca, lo que sugiere una percepción positiva de la relación calidad-precio de estos artículos. Esta satisfacción se traduce en intenciones de compra futuras, con un 54% de los consumidores afirmando que continuará adquiriendo mayoritariamente los productos de marca blanca que ha probado y le han gustado.

Sin embargo, la lealtad a las marcas del fabricante no ha desaparecido por completo. Un 37% de los consumidores expresa su intención de combinar productos de marca blanca con aquellos de marca del fabricante que compraban anteriormente. Esta estrategia híbrida refleja un consumidor más consciente y flexible, dispuesto a equilibrar calidad, preferencia y precio en sus decisiones de compra.

Cambios en las preferencias de establecimientos comerciales

El estudio también revela cambios significativos en la elección de los establecimientos de compra por parte de los consumidores españoles. La tendencia hacia un mayor consumo de productos de marca blanca está influyendo directamente en la selección de las tiendas. Un 51% de los compradores afirma que ahora frecuenta más aquellos establecimientos donde predomina la marca de la distribución.

Este cambio en las preferencias no solo se debe a la búsqueda de precios más bajos, sino también a una creciente satisfacción con la experiencia de compra en estos establecimientos. El porcentaje de consumidores que se declara muy satisfecho con las tiendas que ofrecen principalmente productos de marca blanca ha aumentado hasta alcanzar un notable 74%. Este alto nivel de satisfacción sugiere que estos establecimientos no solo están cumpliendo con las expectativas de precio, sino también con otros aspectos importantes para el consumidor, como la calidad del servicio, la variedad de productos y la experiencia general de compra.

La preferencia por establecimientos con fuerte presencia de marcas blancas también puede interpretarse como una respuesta a la necesidad de simplificar el proceso de compra. En tiempos de incertidumbre económica, los consumidores valoran la posibilidad de realizar sus compras en un solo lugar, encontrando una amplia gama de productos a precios competitivos bajo una misma marca de confianza.

Implicaciones para el sector retail y las marcas

Los cambios en el comportamiento del consumidor observados en este estudio tienen importantes implicaciones tanto para los retailers como para las marcas tradicionales. Los establecimientos que han apostado fuertemente por desarrollar sus propias marcas blancas se encuentran en una posición ventajosa, capaces de atraer y retener a un consumidor cada vez más sensible al precio pero que no está dispuesto a sacrificar la calidad.

Para las marcas del fabricante, el desafío es doble. Por un lado, deben encontrar formas de comunicar el valor añadido de sus productos para justificar un precio superior. Por otro, necesitan desarrollar estrategias que les permitan mantener su relevancia en un mercado donde el consumidor está cada vez más abierto a alternativas más económicas.

La situación actual también presenta oportunidades para la innovación en el sector retail. Los establecimientos podrían considerar adaptar sus formatos de tienda y estrategias de merchandising para acomodar la tendencia hacia compras más frecuentes y de menor volumen. Esto podría incluir la creación de formatos de tienda más pequeños y convenientes, o la implementación de tecnologías que faciliten compras rápidas y eficientes.

En conclusión, el panorama del consumo en España está experimentando una transformación significativa, impulsada por la necesidad de adaptación económica de los hogares. La preferencia creciente por las marcas blancas y los establecimientos que las ofrecen no solo refleja una búsqueda de ahorro, sino también un cambio en la percepción del valor y la calidad. A medida que esta tendencia se consolida, tanto retailers como marcas deberán innovar y adaptarse para satisfacer las nuevas expectativas y necesidades de un consumidor más consciente y exigente.