Está claro que cada día que pasa estamos más expuestos a ser víctimas de los ciberdelincuentes. El constante uso de plataformas en línea nos convierte en presas fáciles para los amigos de lo ajeno. Ante esto, las contraseñas digitales emergen como la primera y más básica solución para construir un muro entre el atacante y nuestra información. Sin embargo, en ocasiones no le prestamos la atención requerida a este factor.
Por fortuna, contraseñas como «12345678» o «qwerty» cada vez están más en desuso, no obstante, hay usuarios que siguen cometiendo errores como utilizar la misma clave para diferentes sitios web o crear combinaciones intuitivas y fáciles de adivinar. Si te interesa blindar más aún tus contraseñas y dificultar más el trabajo de los ciberladrones, en este artículo te explicaremos cómo hacerlo.