Con la participación de Kiko Jiménez y Sofia Suescun en ‘Supervivientes’, su relación vuelve a estar de plena actualidad. Después de un tiempo alejados de la televisión, han regresado por la puerta grande para demostrar el amor tan fuerte que les une. Sin embargo, hay un punto importante de su pareja que puede hacer temblar su estabilidad. Con la influencer en Honduras, tienen que enfrentarse a un complicado reto.
Kiko Jiménez y Maite Galdeano se distancian
En sus primeros días en Honduras, Sofía Suescun ha compartido uno de sus miedos con el resto de concursantes. La joven está preocupada de que en su ausencia surjan problemas en la convivencia de su pequeña familia: “Cuando estoy yo siento que está todo en orden, pero es que es irme y no sabes cómo te puedes encontrar mi casa. El uno se pelea con el uno, el otro con el otro… espero que Kiko esté poniendo orden porque es como que siento que esa casa sin mí se pone patas arriba y es incontrolable”. La influencer desea que Kiko Jiménez sea capaz de mantenerlo todo bajo control.
Para Kiko Jiménez no fue fácil ver esas imágenes y se sintió mal por la preocupación de su novia: «Le dará ansiedad pensar que no está ella y que nos deja aquí a todos, que está su madre, su hermano, yo… todos tenemos mucho carácter, somos como somos y ya nos conocemos”. Sin embargo, unas palabras de Maite Galdeano hacían sonar las alarmas de un distanciamiento: “En estos momentos he preferido estar sola porque Kiko es el novio de mi hija y yo me encuentro muy bien así”, añadiendo la posibilidad de que hubiera ocurrido una discusión entre ellos.
Los inicios de Kiko y Sofía
Maite Galdeano adelantaba a la presentadora de ‘Supervivientes’ que lo que había ocurrido entre ella y Kiko Jiménez podría romperle el corazón a Sofía Suescun. Al andaluz no le hizo gracia que su suegra jugase así y quiso dejar clara su posición: “Lo que no puede ser es que estemos ella y yo como si fuéramos pareja. Ella es mi suegra, está muy bien que ella haga su vida y yo también hago la mía, nuestro vínculo es Sofía y está a 8.000 kilómetros”, restando importancia a lo que ha ocurrido entre ellos.
Fue en el verano de 2019 cuando Sofía Suescun y Kiko Jiménez confirmaron su romance. Desde entonces, la relación de Maite Galdeano con su yerno ha tenido momentos de todo tipo. En un primer momento, el andaluz contaba con su aprobado: “Es muy trabajador, tiene casa propia y cocina”. El colaborador entendía que tanto la madre y la hija estuvieran encantadas con la relación: “estaban acostumbradas a la escoria”, comentó en referencia a las parejas del pasado de la influencer.
Los primeros problemas entre Kiko y Maite
Pasaron los meses y las diferencias entre Kiko Jiménez y su suegra empezaron a aparecer. Durante su participación en ‘GH VIP 7’, la relación con Sofía Suescun tambaleo y se enfrentó a un momento delicado. La crisis vino a raíz del tonteo del andaluz con otra compañera, Estela Grande. Ese comportamiento pasó factura a su trato con Maite Galdeano. Cuando el colaborador regresó a la casa de Guadalix en el programa ‘El tiempo de descuento’, puso a parir a la madre de su novia: “Tiene muchos complejos y traumas. Tiene traumas con los hombres, tiene traumas con el dinero… Está todo el rato pensando en el dinero”, añadiendo que en ocasiones le daba vergüenza cómo se comportaba.
Tras la gran crisis entre Kiko Jiménez y Sofía Suescun, Maite Galdeano empezó a desconfiar de las intenciones del andaluz. En el programa ‘Socialité’, explicó: “Es un jeta y un ‘zanquilargo’ que quiere vivir del cuento y salir en televisión otra vez porque estaba olvidado”, dejando claro que no pensaba cambiar por él. En un pensamiento que seguía manteniendo cuando participó en ‘La casa fuerte’ y transmitió su inquietud: “Él dice que también está muy enamorado, pero con todo lo que ha pasado en la tele tengo mis dudas». Para su hija, el problema estaba en que su madre veía que se estaba independizando emocionalmente de ella y que no lo estaba asimilando bien.
La relación de Kiko y Maite en la actualidad
Desde el plató de ‘Sálvame’, Kiko Jiménez intentaba restarle importancia al problema con su suegra. El joven explicaba: “Sabes que tenemos buena relación, que nos entendemos bien, pero que también chocamos. Yo intento ser sincero y tú también has dicho cosas de mí porque no has entendido a veces mi sentido del humor”, dando a entender que los conflictos que han tenido es por no entenderse y que se han malinterpretado. A base de convivir y lo mucho que ha ido avanzando su historia de amor con Sofía Suescun, han conseguido encontrar puntos en común y unirse mucho.
La demostración de que Kiko Jiménez y Maite Galdeano tenían buena relación eran los últimos programas en los que han participado. Los dos formaron pareja en ‘Pesadilla en el paraíso’, pero se arrepintieron de esta decisión. El andaluz se lamentaba de haber perjudicado a su suegra, que se convirtió en una de las primeras expulsadas: “Estoy triste porque se ha ido, porque la echo de menos… El otro día cuando se fue Maite sentí y me asombré por sentir. Sentí que me lo había pasado muy bien con ella”. Por su parte, la concursante también consideraba que hubiera disfrutado más en solitario, pero no guardaba rencor a su yerno. La prueba era que se convirtió en su defensora en ‘Supervivientes 2024’.
