La ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha expresado con firmeza su posición en contra de que empresas con beneficios puedan acudir a expedientes de regulación de empleo (ERE). Esto surge en medio del anuncio de un nuevo ERE por parte de Zegona, la empresa británica que controla Vodafone España, que afectaría a casi 1.200 trabajadores.
Díaz ha sido categórica en su rechazo a esta práctica, señalando que «en absoluto» la comparte y que el Gobierno está trabajando en una Ley de Industria para evitar situaciones similares en el futuro. La ministra ha destacado que «nadie comprende cómo es posible que una empresa que tenga beneficios acuda a un expediente colectivo de regulación de empleo».
El Nuevo ERE de Vodafone España y los Despidos Anteriores
El fondo británico Zegona, que asumió el control de Vodafone España en junio pasado, ha propuesto un ERE que inicialmente afectaría a 1.198 trabajadores, aunque esta cifra podría reducirse a 1.098 personas. Cabe señalar que este sería el quinto ERE que sufre la empresa en España desde 2013, lo que ha supuesto la salida de aproximadamente 3.200 empleados de la compañía.
En 2013, Vodafone ejecutó un ERE que afectó a 620 trabajadores, seguido de otro en 2015 que implicó el despido de 1.059 personas. Posteriormente, en 2019 hubo otro ERE en el que salieron 1.102 empleados, y en 2021 la plantilla se redujo en 442 efectivos.
El Gobierno Busca Proteger a los Trabajadores
Ante esta situación, la ministra de Trabajo ha sido enfática en su rechazo a que empresas con beneficios puedan acudir a expedientes de regulación de empleo. Díaz ha manifestado que el Gobierno está trabajando en la Ley de Industria para evitar que se permitan estas prácticas en el futuro.
La ministra ha reconocido que, en ocasiones, los gobiernos suelen ser «reticentes» para convertir en «sentido común» lo que ya lo es en la calle, por lo que ha pedido a la UGT que se involucre en esta causa y ayude a impulsar esta iniciativa. Con esta postura firme, el Gobierno busca proteger a los trabajadores y evitar que las empresas con resultados positivos puedan recurrir a despidos masivos, una práctica que ha generado un rechazo generalizado en la sociedad.