En España, casi la mitad de los cooperativistas se concentran en la industria y la agricultura, según un estudio de Funcas. Específicamente, el 32,6% de los cooperativistas trabaja en el sector industrial, mientras que el 17% se dedica a la agricultura. Este dato resalta la importancia de estos dos sectores en el panorama cooperativista español.
En 2023, había cerca de 19.000 empresas inscritas como sociedades cooperativas en España, representando el 0,6% de los casi 3,5 millones de empresas activas en el país. Sin embargo, se observa un ligero descenso en comparación con el 0,7% registrado en 2014.
El tamaño y la estructura de las Cooperativas
Una característica destacada de las cooperativas en España es su pequeño tamaño.
- Una de cada cinco cooperativas activas en 2023 (21%) no tiene empleados asalariados.
- Casi dos de cada tres (64%) cuentan con menos de 10 empleados.
Esto indica que las cooperativas predominan entre las microempresas. Las cifras de la Seguridad Social de 2020 reflejan que las cooperativas en España generan empleo para aproximadamente 280.000 trabajadores.
La participación de mujeres y extranjeros en las Cooperativas
El estudio de Funcas destaca que la participación femenina en las cooperativas aún es menor que en otros sectores. Solo tres de cada diez cooperativistas (30,5%) son mujeres, lo que contrasta con el 46% en el total de ocupados y el 36,2% de mujeres empresarias sin asalariados.
En cuanto a la población extranjera, la presencia de personas con nacionalidad extranjera o doble nacionalidad en las cooperativas es del 6%. Este porcentaje es más alto que en el sector público (2,6%), pero menor que en los autónomos (17,8%) y los empleadores (13,5%). Esto refleja una menor integración de la población extranjera en las estructuras cooperativas.
Las perspectivas del sector cooperativista
El sector cooperativista en España muestra una gran diversidad en términos de tamaño y participación sectorial. A pesar de su relevancia en la industria y la agricultura, todavía enfrenta retos importantes, como aumentar la presencia de mujeres y extranjeros en sus estructuras.
Para fortalecer y expandir su impacto, las cooperativas deben implementar estrategias destinadas a mejorar la igualdad de género y la inclusión de trabajadores extranjeros. Estas estrategias pueden incluir políticas de contratación inclusivas, programas de formación y oportunidades de liderazgo para mujeres y personas de diversas nacionalidades.
Además, el sector cooperativista tiene la oportunidad de destacar su papel en la sostenibilidad y el desarrollo local, especialmente en la agricultura y la industria. La implementación de prácticas sostenibles no solo beneficiará al medio ambiente, sino que también puede atraer a consumidores y trabajadores comprometidos con la responsabilidad social.