La industria de los semiconductores es fundamental para la competitividad y el crecimiento económico de Europa. Estas diminutas piezas electrónicas se encuentran integradas en una amplia gama de productos, desde vehículos y equipamiento médico hasta dispositivos móviles y redes de comunicación. Sin embargo, Europa se enfrenta a una creciente dependencia de otros mercados en este sector estratégico.
Para hacer frente a este desafío, el Gobierno español, a través del Ministerio de Industria y Turismo, ha puesto en marcha el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica de Microelectrónica y Semiconductores (Perte Chip). Esta iniciativa se presenta como una oportunidad clave para que Europa alcance la autonomía estratégica y reduzca su dependencia de otros mercados en un sector tecnológico tan crucial.
Impulsando la Investigación y la Innovación en Semiconductores
El Perte Chip es un «ejemplo de colaboración público-privada» que tiene como objetivo impulsar «grandes proyectos» vinculados a la investigación científica y la innovación en el campo de los semiconductores. La segunda convocatoria de este programa contará con una dotación de 200 millones de euros, destinados a financiar «Proyectos Importantes de Interés Común Europeo» (Ipcei) de microelectrónica y tecnologías de la comunicación, así como a otras empresas de la cadena de valor de los chips y los semiconductores.
Esta inversión pública se prevé que movilice una inversión total de 12.250 millones de euros hasta 2027, lo que a su vez activará un «importante volumen» de inversión privada. Esto demuestra el compromiso del Gobierno español por fortalecer la autonomía estratégica de Europa en un sector tan crítico como el de los semiconductores.
Fortaleciendo la Cadena de Valor de los Semiconductores
La industria de los semiconductores se basa en tecnologías avanzadas en todas las fases de la cadena de valor, desde los equipos de fabricación, pasando por el diseño, la producción, las pruebas y el empaquetado, hasta la incorporación y validación de estos elementos en los productos finales.
El Perte Chip busca abordar esta cadena de valor de manera integral, apoyando tanto a las empresas dedicadas a la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías, como a aquellas que se encargan de la fabricación, pruebas y empaquetado de semiconductores. De esta forma, se busca fortalecer la competitividad y la resiliencia de la industria de los semiconductores en Europa, reduciendo su dependencia de otros mercados y garantizando el abastecimiento de estos componentes esenciales.
Además, el Gobierno español ha destacado la importancia estratégica de la industria de los semiconductores, y ha subrayado que el Perte Chip es una «colaboración público-privada» fundamental para impulsar «grandes proyectos» que generen riqueza a través de la innovación.
En resumen, el Perte Chip representa una oportunidad clave para que Europa fortalezca su autonomía estratégica en el campo de los semiconductores, impulsando la investigación, la innovación y el desarrollo de una cadena de valor sólida y resiliente en este sector estratégico.
