La industria automotriz ha sido un pilar fundamental en el desarrollo económico de España durante décadas, y la fábrica de Ford en Almussafes, Valencia, ha sido un ejemplo destacado de esta trayectoria. Sin embargo, la evolución hacia la electrificación y la transición energética ha supuesto importantes retos para esta planta, obligándola a llevar a cabo ajustes estructurales para mantenerse a la vanguardia.
En este contexto, la dirección de la fábrica de Ford en Almussafes y el sindicato UGT han logrado un acuerdo para aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a 626 trabajadores, con un plan de indemnizaciones económicas de hasta 40.000 euros y salidas a partir de los 53 años. Paralelamente, se negocia un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) rotativo para mil trabajadores, con el objetivo de adaptar la plantilla a las nuevas necesidades de la planta.
La Reestructuración de Ford en Almussafes
La reestructuración de la fábrica de Ford en Almussafes es una respuesta estratégica a los cambios que está experimentando la industria automotriz. La electrificación del parque automovilístico y la necesidad de reducir las emisiones de carbono han obligado a la empresa a realizar ajustes en su modelo productivo.
El acuerdo alcanzado entre la dirección de Ford y UGT contempla un plan de salidas voluntarias para 626 trabajadores, con una indemnización compensatoria de hasta 40.000 euros brutos para aquellos con una antigüedad superior a los cinco años. Esta medida permitirá adaptar la plantilla a las nuevas necesidades de la fábrica y garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Además, se ha acordado la negociación de un ERTE rotativo para mil trabajadores, que entrará en vigor a partir de enero de 2025. Este mecanismo, que cuenta con el apoyo del Gobierno de España y de la Generalitat Valenciana, permitirá ajustar la capacidad productiva de la planta a la evolución de la demanda y la transición hacia la electrificación.
El Futuro de Ford en Almussafes
La transformación de la fábrica de Ford en Almussafes no se limita a la reestructuración de la plantilla, sino que también implica la adaptación de la planta a las nuevas tecnologías y los requisitos de sostenibilidad.
En este sentido, la empresa ha anunciado que la fábrica deberá transitar hasta 2027, año del lanzamiento de un nuevo vehículo multienergía que se fabricará en Almussafes. Este hito marca un punto de inflexión en la historia de la planta, que deberá reorientar su producción hacia modelos más ecológicos y eficientes.
Para lograr esta transición, el acuerdo alcanzado entre Ford y UGT establece el compromiso de la empresa de aumentar el complemento salarial del nuevo ERTE, en comparación con expedientes anteriores. Asimismo, la Generalitat Valenciana ha asegurado su apoyo a este proceso de transformación, lo que garantiza la viabilidad a largo plazo de la fábrica.
En resumen, la reestructuración de la fábrica de Ford en Almussafes es una respuesta necesaria a los desafíos que enfrenta la industria automotriz en su transición hacia la sostenibilidad. Con este acuerdo, la empresa y los trabajadores han sentado las bases para preservar la competitividad de la planta y garantizar su futuro como uno de los centros de fabricación más avanzados de Europa.