Una vez comunicada, a primera hora de la mañana de este lunes, la ejecución de la reducción de su capital social, Iberdrola registraba subidas en Bolsa cercanas a los dos puntos y medio porcentuales. La acción de la eléctrica vasca se situaba en unos holgados 12,40 euros, beneficiándose de una operación dirigida a ‘mimar’ el bolsillo de sus inversores.
En una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía liderada por Ignacio Sánchez Galán confirmaba la nueva cuantía de su masa accionarial, cifrada en en 4.680 millones de euros correspondientes a 6.240 millones de participaciones, tras llevar a cabo un decrecimiento de títulos por valor de aproximadamente 137,4 millones de euros.
En concreto, y según el parte enviado por Iberdrola a la CNMV, el capital de la sociedad se ha reducido en 137.474.250,00 euros, mediante la amortización de 183.299.000 acciones propias. La decisión de ‘comprimir’ su capital fue respaldada por la junta general de accionistas de la empresa energética celebrada el pasado 17 de mayo.
IBERDROLA SE ‘AUTOCOMPRA’ ANTES DE CONCENTRAR SU CAPITAL
La primera fase de la operación consistió en un programa de recompra de acciones cuya conclusión tuvo lugar el pasado 16 de junio. Mediante una recompra de acciones, una sociedad adquiere en el mercado sus propios títulos para, posteriormente, reducir el capital social a través de la amortización o eliminación de las acciones recompradas.
Se trata, en esencia, de una forma de incrementar la remuneración a los inversores, ya que, al disminuir el número de acciones en circulación, aumenta el porcentaje de participación en el capital del grupo de cada accionista y, por consiguiente, también se incrementa el dividendo que perciben.
IBERDROLA LANZÓ, COMO PASO PREVIO A LA REDUCCIÓN DE CAPITAL, UN PROGRAMA DE RECOMPRA DE ACCIONES EN EL QUE LA SOCIEDAD ADQUIRIÓ MÁS DE 11 MILLONES DE TÍTULOS PROPIOS
El programa de recompras de Iberdrola fue lanzado por la eléctrica con la autorización conferida por su Junta General de Accionistas en segunda convocatoria, el 17 de junio de 2022. Han sido ocho operaciones en total, realizadas entre los días 7 y 18 del presente mes de junio, a través de las cuales la sociedad ha adquirido un total de 11.095.656 acciones propias, cantidad que equivale al 0,173% de su capital social.
El precio abonado por las participaciones osciló entre los 12,159 y los 12,037 euros por acción. Iberdrola confirmó al organismo que no llevaría a cabo más actuaciones en el marco de este programa, certificando su fin al cierre de la sesión bursátil del 18 de junio, fecha en la que estaba previsto que concluyese su vigencia.
No obstante, la energética tiene previsto adquirir otros 20.798.130 títulos «a través de la liquidación a su vencimiento de ciertos derivados sobre acciones propias contratados por la sociedad con anterioridad al cierre de la sesión bursátil correspondiente al 22 de abril de 2024», según consta en la comunicación enviada a la CNMV.
REDUCCIÓN CON CARGO A RESERVAS
La reducción de capital se ha realizado con cargo a reservas de libre disposición, mediante la dotación de la reserva por capital amortizado por un importe igual al valor nominal de las acciones amortizadas, de la que solo será posible disponer con los mismos requisitos que los exigidos para la reducción del capital social.
Dicha reserva por capital amortizado se dotará con cargo a la cuenta de reservas disponibles denominada ‘remanente’. En consecuencia, Iberdrola resalta que sus acreedores no tendrán el derecho de oposición en relación con la reducción de capital acordada.
El siguiente paso en la tramitación consiste en el otorgamiento de la correspondiente escritura pública de reducción de capital y modificación de los Estatutos Sociales y a la presentación para su inscripción en el Registro Mercantil de Vizcaya. Asimismo, en los próximos días Iberdrola debe solicitar la exclusión de negociación de las 183.299.000 acciones amortizadas en las Bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia a través del Sistema de Interconexión Bursátil (mercado continuo).
EL PROPÓSITO DE LA REDUCCIÓN: UN DIVIDENDO MÁS GENEROSO
Como resultado de este proceso, los inversores de Iberdrola recibirán un mejor pago por su dividendo, que también se beneficiará de los cambios en el escenario económico. Según un reciente informe de Bloomberg Intelligence (BI), las empresas de servicios de red europeas con base de activos regulados y con rendimientos indexados a la inflación, como E.On y la propia Iberdrola, están preparadas para ofrecer ganancias de dividendos líderes. El mayor gasto en redes que planean las instituciones es el motivo fundamental.
EL PASADO MAYO, EL PRESIDENTE DE IBERDROLA, IGNACIO SÁNCHEZ GALÁN, CONFIRMÓ FRENTE A LA JUNTA DE ACCIONISTAS SU COMPROMISO DE INCREMENTAR EN UN 20% EL DIVIDENDO DE LA COMPAÑÍA
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En mayo, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, confirmó frente a la Junta de Accionistas su intención de incrementar en un 20% la retribución al capital de la compañía. En concreto, reafirmó la meta de alcanzar los 11.000 millones de euros en reparto de dividendos en los próximos tres años, para alcanzar los 0,61-0,66 euros por acción.