Twitter vuelve a ser el ‘eco’ de las críticas y los boicots de los consumidores. En este caso, los clientes se han manifestado en contra de Bonpreu y Esclat, dos supermercados del mismo grupo de alimentación que al parecer están marcando una estrategia contraria a sus valores en cuanto a empresa y negocio que enfada a los clientes y provoca la pérdida de ventas de ambas cadenas de distribución.
«En Bonpreu y Esclat nos sentimos muy arraigados en el territorio porque tenemos un país excepcional. Por eso, apoyamos a nuestros campesinos, pescadores y artesanos; y priorizamos la proximidad con el territorio promoviendo el producto local y de KM0», señalan desde el grupo de distribución en su propia página web. Unas declaraciones que no concuerdan con las acciones que los supermercados están llevando a cabo.
En este contexto, si nos centramos en la facturación del Grupo Bonpreu cerró el ejercicio fiscal de 2023 con una facturación de 2.259 millones de euros, lo que supone un crecimiento de un 8,8%, con respecto al año anterior. Siguiendo esta línea, el grupo catalán invirtió un total de 145 millones de euros en aperturas de supermercados, nuevas gasolineras, y proyectos estratégicos que eleven la imagen de la marca del Grupo.
LAS POLÉMICAS ACCIONES QUE ESTÁ LLEVANDO A CABO BONPREU
Las redes sociales se han llenado de mensajes donde los consumidores expresan su enfado con Bonpreu y Esclat y la intención de los clientes en Twitter es conseguir empezar un boicot contra estas dos cadenas de distribución por no cumplir con los valores que presumen tener, que esto a consecuencia lleva a que los clientes se sientan engañados.
«Buenos días Bonpreu, ¿no os dais cuenta de qué se os quedan en la nevera? La gente queremos productos de aquí, no de Marruecos»; «La judía redonda siempre es de Marruecos, yo ya no compro más ahí»; «Con los tomates pasa lo mismo. Queremos consumir campesinado catalán de proximidad»; «No entiendo la insistencia de Bonpreu de vender estos productos de países extranjeros»; son algunos de los mensajes de los usuarios de Twitter y a la vez clientes de Bonpreu y Esclat.
BONPREU NO QUIERE PAGAR EL PRECIO DE LA FRUTA Y LA VERDURA DE PROXIMIDAD Y ESTÁ ABASTECIENDO SUS LINEALES CON PRODUCTOS DE MARRUECOS
Los agricultores catalanes están también indignados por estas acciones del grupo catalán. «Nosotros contamos con acuerdos con Bonpreu y Esclat porque ellos apuestan por producto de KM0 y proximidad que eso nos engloba a los campesinos de Cataluña. El problema es que la cadena de distribución no quiere pagarnos el precio que nosotros pedimos, ya que todo ha subido y la materia prima también, entonces recurren a Marruecos donde la mano de obra es más barata y a nosotros nos están perjudicando», señala Joan (nombre ficticio), agricultor en Cataluña a MERCA2.
No obstante, los supermercados tienen la necesidad de contar siempre con una gran variedad de fruta y verdura en sus lineales. El problema es que hay fruta y verdura que es de temporada, es decir, que con la climatología en España hay productos que solo se pueden vender en verano o en invierno, pero las cadenas de distribución, en este caso Bonpreu y Esclat quieren contar con toda la fruta y verdura, y el problema está en qué cuando venden productos que no son de temporada los clientes se dan cuenta de que muchos proceden de Marruecos.
En este caso, algo que sí hace bien la cadena de distribución catalana es que especifica en sus etiquetas siempre o casi siempre de manera clara y que se visualice cuál es el origen de sus productos frescos. Gracias a estas etiquetas, los clientes están viendo que los valores de los que presumía Bonpreu y Esclat se están perdiendo ante la batalla de los supermercados de ser la cadena que más productos ofrezca y a menor precio.
LOS VALORES DE GRUPO BONPREU ANTE LA FRUTA Y VERDURA FRESCA
«En Bonpreu y Esclat apoyamos a más de 540 agricultores, pescadores y artesanos con los que trabajamos ofreciendo más de 2.500 productos de proximidad», unas declaraciones del Grupo catalán que se alejan a las prácticas que están llevando a cabo y que proporcionan una cierta desconfianza a los clientes más fieles de ambas cadenas.
En este caso, al no cumplir con los valores que ellos mismos se proponen como empresa, están perdiendo otros factores que importan. Es decir, no pueden garantizar la máxima calidad nutricional de los alimentos, por qué al no comprarlos en España o Cataluña, son productos que cuentan con un largo recorrido hasta llegar a España si proceden de otros países. Por otro lado, no están respetando la temporada de los alimentos, es decir, no respetan sus procesos naturales de elaboración y maduración.
Por otro lado, se pone en duda el conseguir dinamizar la economía del sector primario, ya que Bonpreu y Esclat no colabora con productores del país, y en consecuencia no ayudan a dinamizar la economía local para mantener miles de puestos de trabajo vinculados en el territorio. En concreto, como específica el Grupo en su revista, cuentan con un total de más de 150 frutas de km0 disponibles a lo largo del año, una cifra que no corresponde con las prácticas que está llevando a cabo el grupo catalán.