Ahora que llegó el verano, también empezó la época del año en la que más expuestos podemos llegar a estar al agua, tanto de las piscinas como del mar. Además, si se tiene en cuenta que muchas personas van con el teléfono a este tipo de lugares, el riesgo de que el teléfono termine en medio del agua incrementa más que nunca.

Durante años hemos escuchado hablar de un sinnúmero de mitos y creencias acerca de lo que deberíamos hacer cuando nuestro móvil hace contacto con el agua, sin embargo, muchas de esas alternativas no funcionan o, peor aún, pueden llegar a agravar la situación. Por ello, tomando bajo consideración los materiales que podrían ser de gran ayuda en estos casos, te traemos la solución definitiva.
1Mitos más comunes para estos casos

El gran problema cuando un teléfono se moja es la posibilidad de que el agua llegue hasta los componentes metálicos internos, facilite su corrosión e incremente el riesgo de presentar cortocircuitos. Asimismo, la gran preocupación en estas situaciones radica en el hecho de que generalmente resulta bastante costoso llevar el móvil donde un profesional para que lo arregle; he aquí la razón por la que surgen tantas supuestas alternativas.
Uno de los mitos más comunes es que cuando pasa esto debemos poner el teléfono en un recipiente con arroz, para que este absorba el agua. Lo cierto es que puede acabar siendo algo contraproducente, ya que este alimento podría dejar residuos de almidón en el interior del dispositivo y deteriorarlo aún más. Otra alternativa muy comentada es la de pasar el secador por el móvil, pero en ese caso existe el riesgo de que el agua se acabe yendo a lugares internos más delicados donde no estaba antes.