El Ayuntamiento de Barcelona está considerando prohibir la exhibición y venta de souvenirs que consideren «ofensivos o de mal gusto», lo cual incluiría productos con contenido «homofóbico o sexista«. Esta medida busca regular los recuerdos turísticos que a menudo incluyen objetos como abridores de botellas con formas fálicas o vasos de chupito de naturaleza controvertida. Con esta iniciativa, Barcelona pretende promover un ambiente más inclusivo y respetuoso para todos los visitantes, alejándose de productos que puedan ser percibidos como discriminatorios o inapropiados en la esfera pública y turística de la ciudad.
2¿Cómo se mide el mal gusto o la calidad estética?
Sin embargo, advirtió que sería difícil introducir reglas concretas ya que las regulaciones actuales no pueden establecer ningún «criterio regulatorio sobre el contenido o la calidad estética del recuerdo».
«Es difícil estandarizarlo porque lo que se considera de mal gusto es un tema de altísima subjetividad», afirmó. Coronas ha abogado por una solución imaginativa para superar las dificultades a la hora de introducir la prohibición.