viernes, 22 noviembre 2024

Indra, su Consejo y la junta de accionistas: el Espacio, la próxima frontera

Indra celebra hoy junta general de accionistas tras un año de movimientos en cuanto a directivos y accionistas y de retos futuros no sencillos de llevar a cabo. Por un lado, la división en dos cabezas ejecutivas entre el presidente, Marc Murtra, y el consejero delegado, José Vicente de los Mozos, que deberán colaborar ante la bicefalia de la empresa entre dos líneas de negocio troncales, Defensa y el Espacio, la última gran apuesta por la que tendrán que decidir si compra o no Hispasat e Hisdesat; por otro, la entrada de nuevos accionistas en el consejo de administración, como es el caso de Javier Escribano.

Cuando el pasado mes de marzo Indra presentó al mundo su plan estratégico llamado ‘Leading the future’ ya anunció que quería formar una gran división o filial dedicada al Espacio, la última gran frontera de futuro en el negocio de cualquier tecnológica, y continuar con otra gran línea más terrenal, la Defensa, aunque bien es conocido lo mucho que tienen que ver tecnologías terrestres y siderales en prevención y consecución de las guerras actualmente.

La empresa aeroespacial inicialmente se iba a concretar entre 2024 y 2026 y querían aglutinar en ella empresas que principalmente fueran ‘de casa, españolas’, pero también de «Europa Occidental» y de Norteamérica, para así llegar a crear un campeón nacional del espacio, para lo que desde ese día se abrió la puerta entrar en el operador de satélites de comunicación Hispasat.

cualquier decisión que se tome en el consejo de compra o adquisición relacionada con indra espacio será informada horas después a la Junta de accionistas

Así, el consejo de administración de Indra se reunirá hoy jueves para estudiar decisiones sobre la compra de las empresas Hispasat e Hidesat, que cuentan con presencia pública en el accionariado. La primera tiene como dueña a Redeia, cuyo 20% de las acciones está en manos de la SEPI, un 5% de Amancio Ortega y otro casi 5 (4,995 %) en manos de BlackRock (que tiene acciones en muchas cotizadas de una u otro manera). Hidesat, por su parte, tiene como dueños a la propia Hispasat (43%), la sociedad pública perteneciente al Ministerio de Defensa ISDEFE (30%), Airbus Defence & Space (15%), Indra (7%) y SENER (5%).

Hay que tener en cuenta que Indra ya cuenta también con participación en Sateliot, donde tiene el 10,5%, acompañada de Sepides (perteneciente a la SEPI), con el 4,69%, y de Cellnex, propietaria del 3,5%. La startup española se dedica a las comunicaciones de nueva generación, y ha anunciado que lanzará este mes de julio 4 satélites de su constelación 5G para IoT con la ayuda de SpaceX, de Elon Musk.

Así, cualquier decisión que se tome en el consejo de compra o adquisición, que apoyarán Murtra, de los Mozos, y seguro los consejeros por parte de la SEPI, el ex ministro Miguel Sebastián, Antonio Cuevas y Juan Moscoso del Prado, apoyados por el fondo activista Amber y su representante, el también presidente del grupo Prisa, Joseph Oughourlian, y en el grupo vasco de defensa SAPA, será informada horas después a la Junta de accionistas, que deberá proceder a la «aprobación del proyecto de segregación y de la segregación, y constitución de la sociedad beneficiaria de la segregación denominada Indra Espacio», tal y como se indica en la convocatoria. Y es que hay prisa.

Ya el pasado día 18 de marzo, Indra comunicó a través de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la «nueva creación íntegramente participada por la Sociedad (Indra), que será denominada Indra Espacio, S.L.U, como una primera fase en el marco del objetivo final de la Sociedad de crear una entidad que, entre otros aspectos, sea la piedra angular que aglutine en los próximos años las actividades en el ámbito del negocio espacial».

La nueva entidad nació con un patrimonio de 28 millones de euros, y como operación tiene que ser aprobada hoy por la junta de accionistas si quiere inscribirse ante el Registro Mercantil de Madrid y estar lista para este mismo 1 de julio, tal y como se dejó escrito en un informe del consejo de administración elaborado el pasado mes de marzo.

Indra, su consejo y su junta de accionistas: el Espacio, la última frontera
El presidente de Indra, Marc Murtra, y el CEO de la compañía, José Vicente de los Mozos.

INDRA, MURTRA Y DE LOS MOZOS

La junta de accionistas, además de aprobar las cuentas anuales, el informe de gestión, el estado de información no financiera consolidado y la distribución de dividendo a los accionistas de la compañía, va a aprobar la reelección como consejero ejecutivo de su presidente, Marc Thomas Murtra Millar, y de nuevo miembro del consejo, con la condición de consejero dominical en representación de Advanced Engineering and Manufacturing, S.L, que tiene el 8% de las acciones de Indra, de Javier Escribano Ruiz.

Y es que el presidente Marc Murtra va a compartir funciones ejecutivas con el CEO de Indra desde el pasado año, José Vicente de los Mozos, más allá de cercanías o lejanías a visión del Gobierno sobre la compañía que expresa a través de la SEPI, porque si Indra se convierte como una gran empresa dedicada a la Defensa, por un lado, y dedicada al Espacio, sus dos cabezas visibles, deben coordinarse para atenderlo todo y subir esa «montaña» que se ha identificado, tal y como De los Mozos aseguró que se quería hacer el día que presentó el Plan estratégico del gigante tecnológico español.

Así, Murtra, que hasta el pasado mes de abril era el presidente no ejecutivo, tendrá realmente una labor más activa que la mera representativa a la hora de abrir nuevos mercados y mantener relaciones institucionales y que propusieron al Consejo los dos directivos puestos ambos de acuerdo, para así cubrir las necesidades de representación y ejecutivas que se van a multiplicar a partir de ahora.

Desde que llegó, De los Mozos se ha recorrido cada factoría, taller y oficina de la empresa para saber qué se hace y dónde va cada tornillo, y es todo experiencia en el campo de la gestión empresarial. Murtra, en cambio, está enfocado en las relaciones institucionales, por lo que juntos pueden llevar un buque que crece en velas tractoras a mejores puertos.


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