Desde el inicio de la guerra de Ucrania en febrero de 2022, los fabricantes occidentales abandonaron el mercado ruso, lo que provocó un vacío que fue rápidamente llenado por las marcas chinas. Con la devaluación de las marcas locales y su incapacidad para desarrollar tecnología competitiva, las marcas chinas han logrado controlar más del 50% de las ventas de vehículos eléctricos en Rusia.
El crecimiento exponencial de las ventas de vehículos eléctricos en Rusia
Entre mayo de 2023 y abril de 2024, se matricularon más de 20.500 vehículos eléctricos en Rusia, mostrando un aumento del 350% con respecto al año anterior. Las marcas chinas fueron responsables de más de la mitad de estas ventas, según datos de la agencia de estadísticas rusa Autostat. Por otro lado, los fabricantes de automóviles rusos solo lograron vender menos de 4.000 vehículos eléctricos nuevos en el mismo período, a pesar de que se vendieron 1,28 millones de turismos en total.
Las marcas chinas lideran el mercado de vehículos eléctricos en Rusia
Dentro de las marcas chinas más populares en Rusia se encuentra Zeekr de Geely, que ha logrado matricular más de 8.000 vehículos desde junio del año pasado. El interés de los rusos por los vehículos eléctricos está en aumento, especialmente a medida que se instalan más estaciones de carga y los consumidores buscan formas de ahorrar combustible ante los constantes aumentos de precios.
La comparativa de precios entre marcas chinas y rusas
El SUV compacto Zeekr X de Geely se vende en Rusia por alrededor de 4 millones de rublos, un precio similar al de los concesionarios europeos. Por otro lado, el ruso Evolute i-Space, fabricado por la empresa privada Motorinvest, tiene un costo de 3 millones de rublos. Este modelo forma parte de los esfuerzos de Rusia por revivir y modernizar clásicos de la era soviética en el mercado de vehículos eléctricos.
A pesar de los intentos de las marcas rusas por mantenerse competitivas en el mercado de vehículos eléctricos, la participación de las marcas chinas ha experimentado un aumento significativo en los últimos dos años. Desde el inicio del conflicto en Ucrania, la presencia de marcas chinas pasó de menos del 10% a más del 50% en el mercado ruso. Mientras más del 30% de la población china utiliza coches eléctricos, en Rusia esta cifra es inferior al 2%, aunque se espera que alcance el 25% en un futuro cercano.