lunes, 1 julio 2024

IEE augura un crecimiento para España del 2,3% para 2024 y 1,8% para 2025

La competitividad es un factor clave para el crecimiento económico sostenible de España. El Índice de Competitividad del International Institute for Management Development (IMD) refleja una preocupante caída de España en el ranking mundial, pasando del puesto 36 en 2023 al 40 en 2024 entre 67 países. Esta situación alarmante ha sido resaltada por los expertos del Instituto de Estudios Económicos (IEE), quienes advierten que la pérdida de competitividad se viene agravando año tras año.

En este contexto, el IEE ha presentado su informe semestral de Coyuntura Económica, titulado «La competitividad como oportunidad para la mejora de nuestro bienestar». Este análisis exhaustivo ofrece una visión detallada de la situación actual de la economía española y los desafíos que enfrenta en su camino hacia un crecimiento más sólido y sostenible.

Perspectivas Económicas: Crecimiento Moderado y Desafíos Persistentes

El informe del IEE revela que la economía española se caracteriza por un mayor dinamismo en la primera mitad de 2024, pero con una cierta moderación de la actividad en la segunda parte del año. Esta tendencia se proyecta hacia 2025, donde se espera un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 1,8%, inferior al 2,3% estimado para 2024.

Algunos de los elementos clave que sustentarán el crecimiento en 2024 son la mejora de la renta familiar, el aumento del ahorro y el buen comportamiento del sector exterior. Sin embargo, el IEE advierte de la necesidad de acometer reformas para reactivar el crecimiento de la productividad y corregir los elevados niveles de desempleo, déficit y endeudamiento público.

Además, el informe destaca otros desafíos persistentes en la economía española, como los bajos niveles de inversión empresarial, la escasez de vivienda en algunas zonas y la necesidad de mejorar el capital humano y adaptar las políticas del mercado laboral.

Hacia una Economía más Competitiva y Próspera

Para superar estos retos y fortalecer la competitividad de la economía española, el IEE resalta la importancia de adoptar un enfoque integral. Esto implica la implementación de reformas estructurales que impulsen el crecimiento de la productividad, la reducción de los obstáculos al crecimiento empresarial y la mejora del capital humano.

Asimismo, es crucial que las políticas públicas se orienten hacia la corrección de los desequilibrios macroeconómicos, como el déficit y la deuda pública, para generar un entorno más favorable para la actividad económica y el bienestar de los ciudadanos.

El informe del IEE subraya que la competitividad es la clave para impulsar un crecimiento económico sostenible y mejorar el bienestar de la sociedad española. La adopción de medidas estratégicas y la coordinación entre los diferentes agentes económicos serán fundamentales para lograr este objetivo y posicionar a España como una economía más resiliente y próspera.


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