Las cosas se complican por momentos en ‘Sueños de libertad’. Ahora Begoña conoce toda la verdad sobre su marido, y hemos comprobado como el pasado no para de perseguir la familia De la Reina. Los negocios tampoco parecen ir demasiado bien en la perfumería y en el dispensario los secretos siguen en el aire. Resumimos lo ocurrido los últimos días y ofrecemos un avance del capítulo de hoy.
5¿Qué ha pasado el lunes en ‘Sueños de libertad’?
Ayer en ‘Sueños de libertad’ vimos a Fina realmente destrozada, pues comienza a asumir que su padre Isidro se está muriendo. Tanto es así que el hombre le regaló el anillo de pedida de su madre. Por la noche, Marta encontró a Fina llorando en el almacén, una escena que acabó con ambas besándose. La mala suerte quiso que Jaime, que acudía a llevar un ramo de flores a su esposa, las viera.
Mientras Begoña, bastante más recuperada, le pidió a Andrés que se marchara con María a Navarra para facilitar las cosas y ser el padre que su futuro hijo necesita. Todo ello mientras Julia presentaba signos de trauma por lo vivido en la cabaña, con Jesús negándose a darle apoyo profesional por miedo a que recuerde todo. Finalmente, por el bien de la niña, el matrimonio acordó fingir normalidad.
Por otro lado, Luis ya ha comenzado a ejercer como directivo y discutió con Joaquín al ordenarle un encargo justo el día en que había planeado acompañar a Gema a Madrid. Más tarde Joaquín protestó ante Damián, insinuando que sabe que Jesús disparó a Begoña. La conversación acabó con Damián, furioso, extendiéndole un cheque. Finalmente Gema se fue a Madrid sin su marido, donde coincidió con Ernesto, el hombre que la socorrió cuando casi pierde un tacón, quien la invitó a una fiesta.
Por último, don Agustín, borracho en la cantina, le confesó a Claudia que su hermana le había robado el dinero que había reunido estafando a los fieles en la iglesia.